EL VELO DEL TEMPLO – SALVADOS EN EL REINO DE DIOS.

 

(Ahora se muestra una parte del velo … que esta frente en el salón de investiduras)

El oficiante toma un puntero en la mano y se prepara para llamar la atención sobre las marcas del Velo.

Este punto, es una suerte de Conferencia ante el Velo para los participantes.

—En este momento de la ceremonia de la dotación, el oficiante explica las marcas  del  Velo.

Marcas  correspondientes  se  encuentran  en  la  vestimenta  individual de los participantes.

La marca de la derecha  es  la escuadra.  Está  colocada  en  la  prenda  sobre  el  pecho  derecho,  sugiriendo   exactitud  y  honor  en  el  cumplimiento  de  los  convenios  hechos.

La marca de  la  izquierda  es  el compás. Está  colocada  en  la  prenda  sobre  el  pecho  izquierdo,  sugiriendo  a  la  mente un  curso  invariable que  conduce  a  la  Vida  Eterna;  un  recordatorio  constante  de  que  los  deseos,  apetitos  y  pasiones  deben  mantenerse  dentro  de  los  límites   de lo que el  Señor  ha  establecido;  y  que  toda  verdad  debe ser entendida  en  un  amplio conjunto de cosas.

La  marca  del  ombligo.  Se  coloca  en  la  prenda  sobre  el  ombligo,  sugiriendo  a  la  mente  la  necesidad  de  un  constante alimento  para  el  cuerpo  y  el  espíritu.

La  marca  de  la  rodilla.  Está  ubicada  en  la  pierna  derecha  de  la  prenda,  de  modo  que  quede  sobre  la  rótula,  lo  que  sugiere  que  cada  rodilla  se doblará y  toda  lengua  confesará  que  Jesús  es  el  Cristo.

—Las marcas del  Velo  son  para  facilitar  el  trabajo  en  el  Velo.  A  través  de la marca del  centro, la  persona representando  al  Señor  extiende  su  mano  derecha,  para  poner a prueba  nuestro  conocimiento  de  los signos  del  Santo  Sacerdocio.

 A  través  de  la  derecha  nos  hace  ciertas  preguntas;  a  través  de  la  izquierda,  damos  nuestras  respuestas.

Mientras  el  oficiante,  que   representa  a  Pedro,  se  acerca  al  frente  del  Velo,  otro  obrero del templo  masculino  se  acerca  detrás  de  él  para representar  al  Señor. 

Un  pequeño  mazo  cuelga  del  marco  de  metal  que  sostiene  el  Velo.

 ►PEDRO dice:  «Como  todos  ustedes  tendrán  que  pasar  por  el  Velo,  les  mostraremos  cómo  se  debe  hacer.»

El obrero del Templo  golpea  el  mazo  tres  veces, ante  lo  cual  el  Señor  abre  el  velo  y  pregunta:

►SEÑOR:  ¿Qué  se  desea?

 ►PEDRO responde:  «Adán,  habiendo  sido  leal  y  fiel  en  todas  las  cosas,  desea  mayor  luz  y  conocimiento  conversando  con el  Señor  a  través  del  Velo.

►SEÑOR:  «Preséntalo  ante  el  Velo,  y  su  petición  será  concedida».

La  persona  es  entonces  llevada  a  este  punto,  donde  el  Señor  extiende  su  mano  derecha,  da  el signo del Sacerdocio  Aarónico,  y  pregunta: — ¿Qué  es  esto?

—El concurrente responde:  El primer signo  del  Sacerdocio  Aarónico.

 —SEÑOR:  «¿Tiene  un  nombre?»

 —El participe agrega:  «Sí,  lo  tiene. »

 —SEÑOR:  «¿Me  lo  darías?»

 —Participante:  «Lo  haré,  a  través  del  Velo.»

La  persona  entonces  da,  a  través  del  Velo,  el  nombre  de  esta  señal,  que  es  el  Nuevo  Nombre  recibido  en  el Templo.

Y así la presentación continua, y finaliza con la demostración del segundo signo del Sacerdocio de Melquisedec.

—Después de esta virtual conferencia en el velo, para instrucción de los participantes.  Pedro da su informe a Jehová.

►(Nuevamente se escucha en el audio la voz de Jehová)

 ►JEHOVA: «Pedro,  Santiago  y  Juan,   presenten  al  hombre  Adán  y  Eva  y  a  su  posteridad  ante el Velo.

—Pedro, le dice a sus compañeros Santiago y Juan:

«Bajaremos al  hombre  Adán  y  a su  posteridad  en  el  Mundo  Terrestre,  donde  les  presentaremos  ante el Velo,  y,  donde les  daremos  el  nombre  del  Segundo Signo  del  Sacerdocio  de  Melquisedec,  el  Saludo  Patriarcal  o  Señal Segura del  Clavo,  preparándolos para  su  entrada  en  la presencia del Señor..

►EXPLICACIÓN:

— “Pedro”  instruyendo  a  los  participantes en  el  Velo  es  una  representación  figurativa  de  los  “verdaderos” mensajeros  del  Padre”,  explicando  todas  las  cosas  en  su  orden  correcto  y  revelando  todos  los  misterios  de  Dios  a  los pueblos  de  la  tierra  antes  del  reinado  de  Cristo  sobre  la  tierra.

—Por otra parte, “Pedro” representa al profeta elegido que enseñara al pueblo como apóstol de Jesucristo.

Este último profeta   demostrara   que  es  un  verdadero  mensajero al  dar a “Adán”, o sea, a los hombres de la tierra, el “signo” y “seña”, imagen representativa de la verdad real, de las cosas como eran, como son, y tal como han de venir

Él presentará a  la  gente  de  la  tierra,  en  persona,  las mismas  cosas  que  tuvieron  la  oportunidad  de  recibir  o  rechazar  de  los  santos  profetas.

►ANTE EL VELO-

—«Pedro» presenta a los participantes ante el Velo, imagen figurativa de Cristo, quien es el que finalmente nos presentará para conversar con el padre a través del Velo.

—«Pedro», para cerrar la ceremonia de la dotación, dice:

«Hermanos y  hermanas,  se  nos  ha  ordenado  presentaros  en  el  Velo,  donde  recibiréis  el  nombre  del Segundo  Signo  del  Sacerdocio  de  Melquisedec,  el  Saludo Patriarcal,  o  la  Señal  Segura  del  Clavo,  como preparación para su entrada en la presencia del Señor.»

►LA CEREMONIA DEL VELO.

►EXPLICACIÓN:

—La Ceremonia del velo representa el momento en que a todos nosotros se nos dará un cuerpo glorificado, perfecto e inmortal. 

Sin embargo, antes de ello se hacen  preguntas que hay que responder, junto con la presentación de cada signo con su nombre; esto se refiere a Dios verificando que no nos hemos saltado ningún paso y que hemos entendido, cada fase de nuestra creación.

Esto también es una imagen simbólica del informe que daremos de nuestra vida u obras en cada una de estas etapas de nuestra existencia.

—Aquellos  que  son presentados ante Velo, son lo que han  demostrado  a    mismos  y  al  resto  de  nosotros  que  se  puede  confiar  en  ellos, para otorgárseles  el  poder  y conocimiento  de  Dios,  y por lo tanto, reciben  el  nombre  del signo asociado al  Reino  Celestial. 

Estos  serán abrazados  por  Elohim  sobre  los  “Cinco  Puntos  de  la  Comunidad”  y  le  son  concedidos todo  el  poder  y  la  autoridad para crear posteridad futura.

Esta parte de la ceremonia no es compartida porque es restringida.

 La  forma  en  que  se  entrega  es  fundamental  para  su  aceptación. Aquellos  que  son  Seres  Celestiales  ahora  comparten  estos  poderes  con  otros Seres  Celestiales.

—El  individuo  Celestial  habla  como  hablaría  un  Dios (boca  a  oreja),
—Da el  mismo  apoyo  que se da entre todos  los  dioses  (mano  a  espalda),
—Tiene los  deseos  y  propensiones  que  todos  los  Dioses  (pecho  a  pecho),
—Se  somete  a  honrar  y  obedecer  a las  leyes  eternas  del  cielo  y  de  la  tierra  contenidas  en  El  Libro  de  la  Vida  (de  rodillas),  y 
—Sigue lado  a  lado  a  lo  largo,  el  mismo  camino  de  acción  que  el  resto  de  los  Dioses  (interior  del  pie  derecho  con  interior  del  pie  derecho).

Estos  individuos,  aunque  muy,  muy  pocos  en  comparación  con  el  resto  de  la  humanidad,  se  convertirán  en  la próxima generación de Dioses, que  irán  a  otras  partes  del  Universo  infinito  y  repetirán  lo  que  se  ha  hecho  por  nosotros.

 El  resto  de  la  raza  humana  será  ubicada  de  diversas  maneras  en  uno  de  los  otros  Grados de Gloria, que  ellos  mismos  han  elegido,  donde  cada  uno  disfrutará  de  vivir  en  el  Reino  de  Dios  para  siempre.

 Allí irán  sumando  nueva  experiencia  a  nueva  experiencia  y  disfrutarán  siempre  del  don  eterno  de  la  vida  que  se  les  ha  concedido, por el sacrificio del  Hijo  Unigénito  del  Padre (el  que  fue  creado  o  “engendrado” para  servirnos),  es decir,  aquel  que  fue  conocido  en  la  mortalidad  como  Jesús,  el  Cristo.

Y  con  el  Espíritu  Santo  como  nuestro  compañero  constante,  experimentaremos  el  propósito  del  Plan  Eterno de  Salvación  de  Dios  para  siempre.

 ¡Experimentaremos FELICIDAD ETERNA!

"A Dios sea dado el poder y la gloria"

Las  palabras  finales  de  Elohim  en  la  presentación  simbólica  de la  Investidura  del  Templo,  es  la   representación  simbólica  más  hermosa  de  todo  lo  que  está  escrito : DÉJALO  ENTRAR.

(El  velo  ahora  está  abierto  y  [Elohim]  toma  al  participante  por  la  mano  derecha  y  lo  tira  suavemente  a  través  del  velo  hacia el Salón Celestial. 

 

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