EN EL REINO TERRESTRE – PRIMER SIGNO DEL SACERDOCIO DE MELQUISEDEC - LA LEY DE CASTIDAD.
—NARRADOR: Ahora entramos al mundo terrestre. (Se encienden luces adicionales.)
La enseñanza de los Grados de Gloria (Telestial, Terrestre y
Celestial), tiene implicaciones significativas para la forma en que los Santos
entienden y viven su vida mortal.
La influencia, de tal doctrina, es tal, que consideran las
obras y elecciones realizadas, en la vida mortal con un enfoque Telestial,
Terrestre o Celestial. De modo, que el comportamiento, y estilo de vida, puede
ser evaluado de acuerdo a esas
características.
Finalmente, todo ello determinará el grado de Gloría en que
se vivirá después de la muerte y juicio.
La Restauración del Evangelio por medio de José Smith marcó
el inicio de una época de mayor “luz”, en la que la plenitud de las verdades
del Evangelio y las ordenanzas esenciales volvieron a estar disponibles para la
humanidad.
La obra de la Restauración, inaugura una suerte de vida terrestre con mayor “luz”, aun cuando todavía habitamos un mundo donde el pecado y las influencias telestiales están presentes.
El enfoque "Terrestre," según estas enseñanzas, estaría más
relacionado con un estado de mayor santidad y pureza, como el que se espera
alcanzar durante el Milenio, cuando Cristo gobierne y entonces la influencia
espiritual se elevará significativamente.
La imagen figurada de entrar al mundo terrestre, en
preparación para ponerse las vestiduras del
sacerdocio sobre el hombro derecho
y recibir los signos
del Sacerdocio de Melquisedec, representa tener
el privilegio de recibir
los misterios del
reino de los
cielos (la verdad
real), que se
nos abran los
cielos y comunicarnos con
la asamblea general
de todos los que se
asocian con Cristo
y están a
su servicio.
Esto nos permite finalmente la
capacidad de disfrutar
de la comunión
y la presencia del
verdadero Dios, el
Padre, y Jesús,
el mediador del nuevo
convenio. (Doctrina y convenios 107: 16 – 19)
►ELOHIM: «Jehová,
envía de nuevo
a Pedro, Santiago
y Juan al
Mundo Telestial.
Haz que Adán y Eva
y su posteridad
cambian sus vestiduras
hacia el hombro
derecho, preparándolos para
oficiar en las
ordenanzas del Sacerdocio de
Melquisedec, e introducirlos
en el mundo
terrestre.
Instruye además a Pedro, Santiago y Juan dar
a Adán y
a su posteridad
la “Ley de
Castidad” y ponerlos
bajo pacto de
obedecerla la ley , que es
que las hijas
de Eva y
los hijos de
Adán no tendrán
relaciones sexuales excepto con
sus maridos o
esposas con quienes
están legal y
legítimamente casados, y
dadles el primer signo del
Sacerdocio de Melquisedec,
o la Señal
del Clavo, con
su nombre, seña … Luego que regresen y me traigan un
informe. … »
—LOS PARTICIPANTES DE LA ORDENANZA SE COLOCAN SOBRE EL HOMBRO DERECHO LA TÚNICA (representativa de sus obras)
En sentido figurado, pasamos a un estado de existencia perteneciente al Sacerdocio de Melquisedec, donde se revelan todas las cosas y podemos comunicarnos con nuestro Padre Celestial.
El mundo terrestre figurativo es el estado del mundo en el
que viviremos durante el reinado Milenial.
►LEY DE
CASTIDAD.
►PEDRO: «Ahora
una pareja se
acercará al altar».
(La pareja de
testigos se acerca
como antes.)
«Se nos
instruye a darles la Ley
de Castidad, que
os explicaré, que
es que ninguno
de vosotros tendrá
relaciones sexuales excepto con
su marido o
con su esposa
con quien están
legal y lícitamente
casado.
Cada uno
de vosotros incline
la cabeza y diga: «Sí» »
—El pacto
anterior de obedecer
la Ley de
Castidad es la
expresión figurativa de
usar nuestro libre
albedrío para renunciar o
utilizar únicamente nuestra
naturaleza sexual de
acuerdo a las
leyes eternas asociadas
a ella.
El placer
sexual proviene del
deseo humano de
procrear y crear
vida. Es el
propósito y la
bendición de Dios, y por toda la eternidad esta reservado sólo para
aquellos en quienes se puede confiar que no abusarán de él.
El placer
sexual y la necesidad de experimentarlo
y satisfacerlo son
los deseos humanos
más grandes y
fuertes.
Nada
aporta más satisfacción
y placer, uniendo
tanto el cuerpo
como el espíritu
de tal manera
que ambos poderes sexuales
se ejercitan y
se logran plenamente.
Solo a
través de un
orgasmo, el fin
deseado de la
experiencia sexual, el cuerpo
mortal tiene la capacidad
de permitir que el espíritu
exhiba todo su
potencial.
Solo en esta
única cosa un cuerpo mortal puede comprender lo que es experimentar una
plenitud completa de la alegría asociada con ser creador.
La experiencia
muestra, que el sexo, está en todo lo que hacemos (nuestras obras). Es la parte
que es y será la más difícil de abandonar y la más dolorosa para nuestro
albedrio.
Esta justo en
el centro de todo lo que hacemos en la mortalidad: la esencia del deseo humano
es nuestra naturaleza sexual (Sigmund Freud)
En nuestra
existencia es el punto central que soporta todo el peso de la cruz que estamos
obligados a soportar en la mortalidad.
Es el centro,
foco, eje, punto medio, esencia, es el clavo, que atraviesa nuestra mano (obras)y
nos causa una tremenda cantidad de miseria.
Por
consiguiente, después de determinar que esta única cosa es lo único que se
interpone en el camino de la felicidad completa, hacemos convenio de guardar la
ley de castidad, inclinamos la cabeza y decimos: sí”.
►PRIMER SIGNO
DEL SACERDOCIO DE MELQUISEDEC O SEÑAL DEL CLAVO.
—. PEDRO: «Ahora
os daremos el primer signo del Sacerdocio
de Melquisedec, o
Señal del Clavo,
con su nombre, y seña.
Este signo
se
recibe colocando la
mano derecha en
esta posición: la mano
vertical, los dedos
juntos y el
pulgar extendido; y
la persona que da el signo coloca
la punta del dedo
índice de su
mano derecha en
el centro de la palma,
y el pulgar
opuesto en el
dorso de la
mano del que lo
recibe, de esta
manera.
Deseamos que todos
lo reciban. Todos
se levantan.»
—EXPLICACIÓN.
La mano derecha
en vertical, los dedos juntos y el pulgar extendido, significa que en nuestra
existencia humana, vivida en forma progresiva, donde nuestras obras son (serán)
continuamente justas; la única parte que
nos causará dolor es nuestra capacidad continua de experimentar sexo.
El signo se
coloca en el centro de la palma, lo que viene a representar el centro de
nuestras obras durante la mortalidad, el cual en otras palabras, se refiere a los poderes de procreación, o a las relaciones
sexuales.
Aunque todo lo
demás es y será provisto para nuestra felicidad individual, nuestra sexualidad seguirá
trayéndonos el mismo dolor que nos trae hoy.
►EL NOMBRE DEL
SIGNO.
El nombre de
este signo es el “Hijo”, que significa “Hijo de Dios”
—EXPLICACIÓN
El nombre de
este signo, es el “Hijo”, es decir, el “Hijo de Dios”, porque fue el único ser
humano que ha vivido la ley de castidad, en forma perfecta, ya sea que se
piense que entro en el convenio matrimonial, o bien se considere que renunció
al sexo.
—Nuestro
convenio es que viviremos la ley de castidad, tal como la vivió el “Hijo de
Dios”.
►SEÑA DEL
PRIMER SIGNO DEL SACERDOCIO DE MELQUISEDEC.
La seña del
primer signo del sacerdocio de Melquisedec o señal del clavo, se hace trayendo
la mano izquierda adelante, en forma de copa, el brazo izquierdo formando
escuadra. También se lleva adelante la mano derecha, con la palma hacia abajo,
los dedos juntos, el pulgar extendido
—EXPLICACION.
Hablando en
sentido figurado, la seña, representa, que encontrándonos en este estado,
reconocemos ahora, de que nuestras obras mortales han sido injustas y se “ofrecen”
como tales, , hecho expresado con el brazo izquierdo adelante en forma de
escuadra, con la mano en forma de copa.
Esta seña simboliza nuestra
habilidad para diferenciar nuestras acciones actuales, de aquellas que
reflejarían una conducta justa y virtuosa, las cuales deberíamos haber
practicado siempre en nuestra condición humana imperfecta.
La acción se representa extendiendo
el brazo derecho hacia adelante, con la palma hacia abajo, los dedos unidos y
el pulgar extendido, como un acto de intención clara y propósito."
En otras
palabras, es el reconocimiento de la diferencia entre la forma en que
tratábamos a nuestros semejantes pensando que era buena, y la forma en que
realmente deberíamos haberlos tratado.
La mano derecha
con la palma hacia abajo simplemente representa un reconocimiento de que
todavía existimos en un estado caído, o en un estado inferior a un estado
exaltado en el Reino de Dios (aun durante el tiempo del Milenio figurativo).
En esta seña, el brazo se lleva hacia debajo de nuestra cabeza, en forma comparada, se efectúa en modo contrario a la seña que recibimos en el Jardín de Edén. La seña fue dad por encima de nuestra cabeza con nuestro brazo formando escuadra.

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