EN EL REINO TELESTIAL: MENSAJEROS CELESTIALES.
—Una breve recapitulación.
El propósito de la mortalidad es la oportunidad de experimentar la existencia sin la intervención directa de nuestro Padre Celestial, y ser probados y prepararnos para regresar a su presencia. Establecido un Plan de salvación para sus hijos e hijas, se creó un mundo para su celestial finalidad, llevar a cabo la inmortalidad y vida eterna del hombre.Al dejar el Jardín de Edén, Adán y Eva, cayó sobre ellos el velo del Olvido.
—El Velo del Olvido.
Como se ha explicado antes, los querubines son una imagen del Velo del Olvido, una representación figurativa de nuestra incapacidad para recordar cualquier cosa anterior a nuestra actual mortalidad.
La Espada Encendida o Llameante, simboliza el fuego refinador de la Palabra de Dios (la verdad real) que proviene de la palabra de los Apóstoles y Profetas, en tanto nos predican el arrepentimiento.
Los misterios de Dios solo pueden conocerse por el poder y ministración del Espíritu Santo.
El querubín, es el velo de nuestra incapacidad para recordar, cualquier cosa anterior a nuestra vida mortal, esta ahí para evitar que recordemos y conozcamos la realidad de Dios y sus leyes, para que podamos experimentar verdaderamente los efectos de Su ausencia, sin sentirnos obligados a seguir sus órdenes, y así también a transitar por esta vida mortal, a través de la fe, y el uso apropiado de nuestro albedrio.
—Los mensajeros celestiales.
Los emisarios celestiales enviados por Elohim a Adán y Eva, que se muestran en la investidura, personifican la “ministración de ángeles” prometida a Adán.
En la ceremonia de la dotación están representados por «Pedro, Santiago, Juan» los conocidos apóstoles de Jesús de Nazaret durante su ministerio terrenal, en el meridiano de los tiempos.
También figurativamente encarnan a los actuales apóstoles y profetas.
—PEDRO significa “roca”
—SANTIAGO significa “el que cambia o reemplaza”.
—JUAN significa “por la misericordia de Dios.”
Estos nombres, son un símbolo de la “verdadera identidad” o el carácter de todos los mensajeros verdaderos enviados por Dios.
►Continuación con la Investidura.
Como se ha dejado por sentado con el velo del olvido, la verdad no esta inmediatamente disponible para nosotros en la memoria humana. No obstante, hay una manera de recibirla en nuestra condición mortal.
La verdad debe ser traída al hombre, de los cielos, en periodos de tiempo llamados “Dispensaciones”, por mensajeros preordenados para tal comisión. siendo este momento, la última dispensación.
—En la ordenanza de la dotación, se presenta la “manera” como “Pedro, Santiago y Juan” revelan su verdadera identidad a Adán como “apóstoles del Señor Jesucristo”.
Al reconocer a los “verdaderos mensajeros” que estaba buscando, Adán ya no está abandonado a la confusión creada por las doctrinas y tonterías de la “religión falsa” de Lucifer y sus ministros.
La confusión se desvanece ante la claridad porque, por la misericordia de Dios (“Juan”), las falsas verdades, que son muchas voces, son suplantadas (“Santiago”) por la roca de la verdad (“Pedro”).
De la misma manera, en estos últimos días, al mundo se le ha dado la oportunidad de escuchar la voz de “Pedro, Santiago y Juan” a través de esta obra de los últimos días, una obra maravillosa y un prodigio, quitando todo obstáculo y enseñando la verdad con claridad.
Así es, “En la claridad, … en la que nadie puede errar. La claridad que habla ásperamente contra el pecado. ... [Por tanto] me glorió en la claridad; me glorió en la verdad; me glorió en mi Jesús, porque él ha redimido mi alma del infierno” diría Nefi profeta del Libro de Mormón.
►HOY, EL DÍA DEL PODER DE LUCIFER.
►LUCIFER: «Ahora es el gran día de mi poder. Yo reino desde los ríos hasta los confines de la tierra. No hay nadie que se atreva a molestar … »
“El dios de este mundo” —las tentaciones de la carne— gobierna sin temor. El egoísmo es un amo poderoso, más que ‘hacerle el bien al prójimo como a uno mismo’.
El poder de la carne sobre los asuntos mortales parece firmemente arraigado.
Es evidente que los anhelos materiales y físicos, como el dinero, el éxito, los títulos, las posesiones, la apariencia, las relaciones íntimas, el entretenimiento y los deportes, influyen profundamente en todos los aspectos de la existencia humana, desde los lugares más remotos hasta los más cercanos.
La conexión con nuestra naturaleza mortal otorga a estos deseos, simbolizados por la carne (Lucifer), su influencia y poder.
No hay ‘nadie que se ‘atreva’ a desafiar o cambiar el curso de la naturaleza humana.
—¿Quién se atreve?
—El “gran día del poder de Lucifer” es el tiempo de la mortalidad en el que a nuestra carne se le permite actuar sin restricciones, controlar sobre nuestros pensamientos y acciones.
►LA ESCENA CAMBIA AL REINO CELESTIAL
►ELOHIM: «Jehová, instruye a Pedro, Santiago y Juan que desciendan en su verdadero carácter de apóstoles del señor Jesucristo, y visiten al hombre Adán y a su posteridad en el mundo Telestial. Expulsen a Satanás de en medio de ellos …. » [y las instrucciones continúan]
—LUCIFER a PEDRO: “Ahora, ¿Qué vas a hacer?”
—PEDRO a LUCIFER: “Te despediremos sin más argumento”
—PEDRO: “¡Satanás, te ordenamos que te vayas!”
—LUCIFER: ¿Con qué autoridad?
—PEDRO: [Con el brazo derecho levantado en escuadra] En el nombre de Jesucristo, nuestro Maestro.
[Lucifer visiblemente conmocionado se da vuelta y se va. Pedro espera hasta que se vaya y luego se acerca a Adán.]
►PEDRO a ADÁN: “Adán, somos verdaderos mensajeros del Padre, y hemos descendido para darte más luz y conocimiento que Él prometió enviarte.”
►ADÁN: ¿Cómo sabré que son verdaderos mensajeros?
►PEDRO: “Al entregarte el signo y la seña que recibiste en el Jardín del Edén.”
[Pedro toma a Adán de la mano derecha en el primer signo del Sacerdocio Aarónico]
ADÁN: “¿Qué es esto?”
PEDRO: “ La primera signo del Sacerdocio Aarónico.”
ADAN: “¿Tiene nombre?”
PEDRO: “Sí, lo tiene.”
ADAN: “¿Me lo darías?”
PEDRO: “No puedo, porque es el Nombre Nuevo, y he hecho un pacto de no revelarlo, pero esta es la seña”
(Pedro levanta su brazo derecho en escuadra)
—Este agarre de las manos (signo), y la seña, es un saludo de reconocimiento, más no se revelan los nombres, porque es convenio de no revelarlo.
—Todo tiene sentido cuando un verdadero mensajero nos enseña la verdad revelando su verdadera identidad.
Responde a cualquier pregunta y puede llevarnos verdaderamente a una comprensión de las cosas que tienen perfecto sentido.
Un verdadero mensajero de Dios (Pedro) enseñará cosas que son confirmadas por el Espíritu Santo dentro de nosotros.
A medida que se nos enseñan los misterios de Dios que han estado ocultas desde la fundación del mundo, todas las cosas comenzarán a unirse y a tener sentido, y sabremos con certeza que quienes nos enseñan estas cosas son “verdaderos mensajeros [de nuestro] Padre”.
Podemos estar seguros de que un verdadero mensajero del Padre nos está enseñando, si lo que se enseña, habla a nuestro corazón.
La sensación de “tener sentido” es simplemente una confirmación del Espíritu Santo entrando en equilibrio con la verdad recibida.
El Señor dice: «Por tanto, acontecerá que, si veis manifestado un espíritu que no podéis comprender, y no recibís a ese espíritu, pediréis al Padre en el nombre de Jesús; y si él no os da a conocer ese espíritu, entonces sabréis que no es de Dios.» Doctrina y Convenios 50: 31
—¿En qué sentido tiene Lucifer “poder” sobre nosotros? ¿En que modo tiene Pedro, “autoridad sobre Lucifer?
La autoridad que Lucifer-Satanás pedía y demanda no es nada más que la expresión del ego: “subiré, seré, me sentaré y reinaré”.
Tanto los lideres laicos, aun lideres religiosos han intentado usarla.
Lo único que puede moderar nuestros deseos carnales (echar fuera a Satanás) es vivir el evangelio.
Es vivir de acuerdo con el mensaje sencillo de “hacer a los demás, lo mismo que deseamos que se haga con nosotros”. Tratar a los demás como quisiéramos que nos traten a nosotros. En otras palabras, viviendo la “regla de oro” es como expulsamos a Satanás entre nosotros.
►EL CONVENIO DEL EVANGELIO ES DADO DESPUES DE LA EXPULSIÓN DE SATANAS.
—NARRADOR: El oficiante representa a Pedro en el altar.
►EL ALTAR.
El altar al que ahora se refiere la investidura es simplemente un símbolo de las acciones y obras del hombre en la mortalidad.
La analogía de un “altar” es utilizada por Juan en su Apocalipsis. El término “altar” siempre significa la manera en que los mortales ofrecen sus obras, o más bien, aquello que es representativo de las obras de manos mortales.
“Apocalipsis 6: 9 Y cuando abrió el quinto sello, vi las almas de los que estaban en la tierra que fueron muertos sobre el altar por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían”
Un altar es algo construido por manos mortales con el propósito de hacer una ofrenda sobre él, generalmente dedicado a un Dios.
Cuando uno obedece los mandamientos de Dios, está dedicando efectivamente sus obras “sobre el altar” delante de Dios, exclamando figurativamente: “Aquí, oh Dios mío, están mis ¡obras que he cumplido y consagrado a ti!”
►En este punto se da por concluida la película. El resto de la investidura se realiza a partir de una grabación en audio.

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