La marca de Caín.

 

La historia de Caín nace en el Capítulo IV del Génesis –Antiguo Testamento- luego de ser Adán y Eva desterrados del Jardín de las Delicias, conciben a su primogénito Caín y después a Abel. Caín fue labrador, trabajaba con la tierra, es decir era un agricultor, y Abel se dedicó al pastoreo. Andando el tiempo Caín presento ofrendas al Señor, frutos que había trabajado en la tierra, igualmente Abel le presento ofrenda, lo mejor de su ganado para el Señor, y Dios miro con agrado la ofrenda de Abel, ignorando a Caín.

Caín no soporta el rechazo, e fragua un plan para matar a su rival. Invita a su hermano a salir y ya en el campo le asesina. La tradición representa a Caín consumando el acto con la quijada de un asno. La Escritura no detalla cómo ni con que lo mata.

Después de matar a Caín a su hermano Abel, Dios le habla, preguntándole por su hermano, a lo que este responde: “No lo sé ¿Soy yo acaso guarda de mi hermano?”

A lo que el Señor alega: “¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano está clamando a mi desde la tierra.” Acto seguido Dios declara: “Ahora, pues, maldito seas tú de la tierra, que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano. Cuando labres la tierra, no te volverá a dar su fuerza; errante y extranjero serás en la tierra” (Génesis 4: 11-12) –Notemos entre líneas, que el Señor está maldiciéndole la tierra en la que habitaría Caín.-

En respuesta, Caín se lamenta: “Grande es mi castigo para ser soportado. He aquí me echas hoy de la tierra, y de tu presencia me esconderé, y seré errante y extranjero en la tierra; y sucederá que cualquiera que me hallaré, me matará” (Génesis 4: 13-14)

Dios respondió: “Ciertamente cualquiera que matare a Caín, siete veces será castigado.” Esta noción son las setenas, es decir sufrir una condena notoriamente superior a la falta, o sufrir un castigo mayor a la culpa cometida, aunque en algunas traducciones se usa la expresión “será vengado” o “castigado” siete veces-

Entonces Jehová puso señal a Caín, para que no lo matase cualquiera que le hallará. Salió, entonces, Caín delante de Jehová, y habito en tierra de Nod, al oriente de Edén. –Génesis 4: 15-16.

LA MARCA NO ESPECÍFICA.

A lo largo de la historia la marca de Caín ha sido objeto de mucho debate y especulación. La palabra usada en el Antiguo Testamento para referirse a la maldición de Caín es “owth”, y ha sido traducida como “marca”. Asimismo, en el resto de las Escrituras hebreas, “owth” se usa 79 veces, y con más frecuencia se traduce como “signo” “recuerdo”.

Otras definiciones de la palabra “owth” explica que esta significa: signo milagroso, milagro, prueba, presagio, profecía.

Por ejemplo, la misma palabra “owth” se usa en el capítulo IX en el diluvio universal, y se la emplea para describir la señal, el arco iris al final del diluvio, cuando Jehová dice a Noé: “Pondré mi arco que coloque en las nubes (el arco iris) y será “owth” –señal- entre mí y la tierra, y cuando yo cubriere el cielo con nubes aparecerá mi arco en ellas y me acordare de la alianza con vosotros y con todo ser viviente, y no habrá más aguas de diluvio que destruya a todos los seres vivientes”.

La palabra hebrea no identifica la naturaleza exacta de la marca que Dios puso a Caín. Algunos creen que esta señal fue un continuo temblor en todo el cuerpo acompañado de un semblante horrible, que daba a conocer la agitación de su consciencia. Otros proponen que la marca era una cicatriz, o algún tipo de tatuaje.

En el pasado, muchos han creído que la marca de Caín era la piel oscura –que Dios cambio el color de la piel de Caín a negro con el fin de identificarlo. Puesto que Caín también recibió una maldición, la creencia de que la marca era piel negra, condujo a muchos a creer que la gente de piel oscura fue maldecida.

Muchos usaron la enseñanza de la “marca de Caín” como una justificación para el comercio de esclavos africanos y la discriminación contra personas con piel negra u oscura.

Esta interpretación de la marca de Caín es totalmente anti-bíblica. En ninguna parte de la Tanaj –biblia hebrea- la palabra “owth” es empleada para mencionar el color de la piel.

La maldición de Caín en Génesis IV fue a Caín mismo. Es una marca a la persona. No habla nada de una maldición de Caín siendo transmitida o pasada a sus descendientes.

No hay completamente ninguna base bíblica para pretender que los descendientes de Caín tenían piel oscura.

LA MARCA DE CAÍN ERA LA SEÑA DE UN ACONTECIMIENTO FUTURO.

La razón de la marca, que Caín no debía ser asesinado, era más importante que la característica de la marca propiamente dicha…El distintivo, no tenía ninguna conexión con el color de la piel o una maldición generacional en los descendientes de Caín.

Son innumerables las teorías, de que el mítico estigma de Caín, y su descendencia era la piel oscura. Esto no tiene como vemos fundamento bíblico.

Dentro de las iglesias cristianas, los mormones son un caso interesante. Estos si tiene una afirmativa en ese sentido. En uno de sus textos canónicos, en la Perla de Gran Precio, Moisés 7: 22 se puede leer: “Y Enoc también vio al resto de los del pueblo, que eran los hijos de Adán; y eran una mezcla de toda la descendencia de Adán, salvo la de Caín, porque los de la posteridad de Caín eran negros, y no tenían cabida entre ellos.”

Más esta Escritura de los mormones habla de una “descendencia negra” de Caín, más no menciona que este color de piel, deviene como signo de maldición.

La palabra “owth” no habla entonces de una marca física, sino posiblemente de un acontecimiento futuro, un suceso milagro, como en el caso del arco iris.

¿Que fue lo que específicamente puso Dios a Caín?

En el vetero testamento, en el Libro de Ezequiel, capitulo nueve, versículos tres al cuatro podemos leer: “Y le dijo Jehová: Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y pon una T en la frente a los hombres que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella.”

En la historia de Caín, este recibe una marca de carácter protector por parte de Dios. El profeta Ezequiel, nos dice que la contraseña de amparo es la Tav hebrea, que en griego es Tau. Por lo tanto, podemos dar por supuesto, que la marca de Caín fue la Tau.

Ezequiel nos dice, el signo Tau es colocado sobre la frente de los hombres que gimen y se duelen, es decir sobre todos aquellos que realmente estén tristes por las acciones repugnantes que se cometieron. No es acaso Caín, uno de aquellos que gimen agobiados por el peso culposo de su crimen. Si esto es así, entonces la impronta de Caín, representa un signo de penitencia, castigo, corrección, arrepentimiento, expiación. Un empeño en reformar su vida. Si realmente Caín lo hizo, esa es otra historia.

El signo “Tau”, poco conocido hoy, como se puede ver, es de origen bíblico. En hebreo antiguo la “Tau” tenía forma de cruz, a la manera de nuestra “T” mayúscula, y quienes no sabían escribir la usaban como firma.

Se considera, que fue la “T” fue pintada en las piezas verticales y en el dintel de las puertas, con la sangre de los corderos del sacrificio, la noche de la liberación del pueblo hebreo de Egipto. –Éxodo 12: 7-

 

 

 

Algunos opinan que todos tenemos en potencia la marca de Caín, que al final, y en resumen, no es más que todos los miedos, por los pensamientos y acciones atroces, que hacen peligrar la vida y la esencia misma del ser humano.

 

 

 

 




Hoy en día, esta presunción de que, la raza negra son descendientes de Caín es un anacronismo, excepción hecha por algunos grupos con pretensiones de superioridad racial aria. Nuevas exegesis bíblicas desacreditan tales supuestos. Por ejemplo ningún pergamino antiguo de los días del cristianismo primitivo habla acerca de que los negros fueron maldecidos de algún modo. Otro punto importante, es que las apreciaciones racistas de las sagradas escrituras no existieron, sino hasta después de las colonizaciones europeas.

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