Un acercamiento a la doctrina mormona.

 UN ACERCAMIENTO A LA DOCTRINA MORMONA.

Templo de Salt Lake City

«Mucho de los malentendidos que hay sobre la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se centra en su doctrina. Cada vez más los medios de comunicación  preguntan qué diferencia hay entre la Iglesia y otras religiones, y a los periodistas les encanta confrontar un grupo de creencias de una fe con las de otras.

La Iglesia da la bienvenida a la curiosidad de las personas pero el desafío de entender la doctrina mormona no se resuelve simplemente con acceder a la información abundante que está disponible. Más que eso, es un asunto de cómo uno enfrenta y examina esta información.

Se puede comprender mejor los principios básicos de cualquier religión dentro de un contexto más amplio, y se requiere un análisis concienzudo para entenderlos. Los reporteros de noticias presionados por plazos inmediatos a menudo encuentran esto problemático. Por consiguiente, existen algunos principios básicos útiles que facilitarán una mayor comprensión a medida que la Iglesia va creciendo a través del mundo y recibe cada vez mayor atención de los medios de comunicación:

 * No todas ni cada una de las declaraciones de un líder de la Iglesia, pasado o presente, necesariamente son doctrina. Una declaración hecha por un sólo líder en una sola ocasión a menudo representa una opinión personal, aunque bien pensada, ello no significa que sea una declaración obligatoriamente oficial para toda la Iglesia.

Bajo inspiración divina, la Primera Presidencia (el profeta y sus dos consejeros) y el Quórum de los Doce Apóstoles (el segundo grupo gobernante más alto de la Iglesia) se reúnen en consejo para establecer la doctrina que se proclama consistentemente en las publicaciones oficiales de la Iglesia. Esta doctrina se encuentra en los 4 «libros canónicos» de las escrituras (la Santa Biblia, el Libro de Mormón, Doctrina y Convenios y La Perla de Gran Precio), las declaraciones y proclamaciones oficiales y Los Artículos de Fe. Las declaraciones aisladas a menudo son tomadas fuera de contexto, distorsionando así su sentido original.

 * Algunas doctrinas son más importantes que otras y podrían considerarse esenciales. Por ejemplo, la localización precisa del jardín del Edén es muchísimo menos importante que la doctrina de Jesucristo y Su sacrificio expiatorio. El error que a menudo cometen los comentaristas públicos consiste en tomar una obscura enseñanza periférica al propósito de la Iglesia y colocarla justo en el centro. Esto es especialmente común entre reporteros o investigadores que se basan en cómo otros cristianos interpretan la doctrina de los Santos de los Últimos Días.

Basándose en las escrituras, José Smith declaró: «Los principios fundamentales de nuestra religión son el testimonio de los Apóstoles y Profetas, concerniente a Jesucristo, que El murió, fue sepultado, se levantó al tercer día, y ascendió a los cielos; y todas las otras cosas que pertenecen a nuestra religión son únicamente dependencias de ésta.»

* Debido a que los tiempos diferentes presentan desafíos diferentes, los profetas modernos reciben revelación relevante a las circunstancias de sus propios días. Esto sigue el patrón bíblico (Amos 3:7), en la que Dios comunicó mensajes y advertencias a Su pueblo por medio de profetas para asegurar su bienestar. En nuestro tiempo, el presidente Gordon B. Hinckley (1910-2008) ha enfatizado repetidamente la importancia de la familia en nuestra sociedad cada vez más fragmentada. Además, la Iglesia no descarta adiciones o cambios futuros en sus enseñanzas o prácticas. El aspecto vivo, dinámico de la Iglesia le provee flexibilidad para enfrentar estos desafíos. Según los Artículos de Fe, «Creemos todo lo que Dios ha revelado, todo lo que actualmente revela, y creemos aún revelará muchas e importantes cosas pertinentes al Reino de Dios.»

* Los Santos de los Últimos Día colocan un fuerte énfasis en la aplicación de su fe en la vida diaria. Por ejemplo, la participación activa de los Santos de los Últimos Días en su comunidad y en programas humanitarios mundiales refleja una preocupación por otras personas. Tal como lo declaró Jesucristo, «Por sus frutos los conoceréis.»

 * Se anima a los miembros individualmente a recibir una confirmación espiritual personal de la veracidad de la doctrina de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Aún más, la Iglesia exhorta a todas las personas a aproximarse al evangelio no sólo intelectualmente sino que con el intelecto y el Espíritu, un proceso en el que la razón y la fe obran juntamente.

 *  Aquellos que escriben o comentan la doctrina de los Santos de los Últimos Días también necesitan entender que ciertas palabras en el vocabulario mormón tiene significados y connotaciones ligeramente diferentes que tienen en otras religiones. Por ejemplo, los Santos de los Últimos Días generalmente ven el nacer de nuevo como un proceso de conversión, mientras que muchas otras denominaciones cristianas la ven como una conversión que sucede en un momento definido. A veces, lo que algunos pueden considerar un debate o una disputa sobre doctrina es en realidad un simple malentendido de diferencias de terminología.»

Fuente: (Publicado en la sección Newsroom el 4 de Mayo de 2007)
Traducido por Jorge Albarrán 8  Febrero de 2014