Los signos sagrados de Adán.

 LOS SIGNOS SAGRADOS DE ADÁN.

La creación de Adán

Un signo revela; la seña avisa.

Un signo representa una letra, una inscripción, como un jeroglífico, el cual no es más que el signo o la escritura en una pirámide.

El signo es la escritura en el cuerpo.

El signo toca a la ciencia, a la historia, a la moral y a la religión.

Un signo nos hace mudar de pensamiento; una seña nos hace cambiar de propósito.

Un signo santo es aquel que ha recibido esa cualidad de “apartado”.

Un signo santo tiene un sentido cristiano que no puede tener el signo gentil, puesto que los signos sagrados revelan la salvación de la especie humana.

El gran signo de la Divinidad es el sacerdocio. En lo que pertenece a la eternidad, el “sacerdocio” es el poder y autoridad eternos de Dios por medio del cual existen todas las cosas, son creadas y gobernadas y controladas…por el cual el gran plan de redención y exaltación opera en la inmensidad.

El sacerdocio quedo instituido desde antes de la fundación de esta tierra. Por consiguiente el hombre representando por Adán en el Jardín de Edén recibió su comisión sacerdotal, desde el mismo momento de su creación. En el libro de Génesis 2. 15 podemos leer que: “Dios puso al hombre en el Jardín de Edén para que lo “cuidara y guardara”. Es interesante el significado de los verbos hebreos empleados en esta escritura: “abád” y shamár”, el primero expresa la idea de trabajo en todo sentido y por implicación: servir, arar y cultivar. En tanto que el segundo comunica la imagen de: cercar alrededor, generalmente proteger, cuidar, etc.

Más adelante, en el contexto del Antiguo Testamento, estos verbos aparecen nuevamente para trazar las responsabilidades del sacerdocio de la tribu de Levi: “Llama a la tribu de Levi, para que se ponga al servicio de Aarón y del pueblo. Cuidarán el santuario y todos los utensilios que hay en él”….Y tendréis el cuidado del santuario y el cuidado del altar”…(Num 3: 7-8; 18: 5-6). Le era pues, pertinente al sacerdocio de la tribu de Levi: ofrecer el sacrificio y proteger de profanaciones al Santuario de Israel.

Después de la caída, aún más, el Señor, quiso grabar en el espíritu de Adán su vocación sacerdotal, dándole el mandamiento de ofrecer sacrificios. En la Perla de Gran Precio leemos: “Y les dio mandamientos de que adorasen al Señor su Dios y ofreciesen las primicias de sus rebaños como ofrenda al Señor. Y Adán fue obediente a los mandamientos del Señor….Y después de muchos días, un ángel del Señor se apareció a Adán y le dijo: ¿Por qué ofreces sacrificios al Señor? Y Adán le contestó: No sé, sino que el Señor me lo mandó”. (Moi 5: 5-6)

La intención de Dios está clara, el mundo fue creado para ser un templo, y Adán para ser su sacerdote. Su oficio habría de ser un sacerdocio patriarcal, para descender de padres a hijos a través de las distintas generaciones.

En el amanecer de la creación, Dios confirió la plenitud de este sacerdocio por medio de una ordenanza santa.

Estamos pre-ordenados para el sacerdocio. No nos realizamos como personas hasta que lo recibimos y lo ejercitamos. Así que es bien urgente enterarnos a fondo de cómo fue investido el hombre con el sacerdocio.

Instrucción simbólica.

A Adán se le confirió el sacerdocio “según el orden que fue sin principio de días ni fin a años” convirtiéndose en un Hijos de Dios…De hecho “se le confirmaron todas las cosas a Adán mediante un sacramento santo”

¿Que era el santo sacramento?

El santo sacramento es la investidura. Una ordenanza que le permitía a Adán ejercer la plenitud del sacerdocio y regresar a la presencia de Dios.

A Adán se le confirmó esta dignidad por medio de una instrucción simbólica, es decir a través de signos.

Nadie conoce la naturaleza humana mejor que Dios, que la creó, y estableció estos signos para estimular al hombre a beber con ansias de las fuentes de enseñanzas divinas, para hacerlas suyas y aprovecharlas para su vida espiritual. Una enseñanza que tenía como vehículo el cuerpo mismo de Adán…Su cuerpo era el primer referente que tenía Adán para comenzar a entender y comprender los propósitos del Señor para él, para su posteridad, y para el mundo…La educación sensorio-motriz está asociada al cuerpo y sus sentidos, y es por ende es la más básica, profunda y, perdurable para el ser humano…El Señor comprendía que Adán tenía que captar las cosas mediante sus sentidos para que estás pueda tener significación en su mente, por consiguiente, Dios instrumentalizó el cuerpo mismo de Adán para llevar a cabo su enseñanza…

Primer signo.

El elemento básico que el Señor tomó para transmitir su ciencia fue la mano…La mano simboliza a Dios y su poder creador… el Principio Manifestado, La Acción, La Dotación…La mano era y, es el símbolo de la intervención de la Divinidad, de su Omnipotencia…Ser tocado por la mano de Dios significa ser bendecido, santificado y dotado de la fuerza divina…Es la mano que reparte misericordia…Dios usa su mano para el supremo acto de bendición y así lo hizo con Adán.

El nombre latín de la mano es “manus”, tiene el mismo origen que el de la «mente» o “mens” de la raiz “man” del sanscrito “manas”.

El Señor sabía que Adán comprendía que la mano era el único instrumento que le había hecho vencer a la naturaleza del Jardín que le rodeaba.

La mano por sí misma, es símbolo también del hombre y la expresión de su voluntad…

Cuando la Divinidad extiende su mano para otorgar el primer signo a Adán proyecta de su mano el dedo pulgar divino…Igualmente esté representa al Dios Todopoderoso, El Eterno, El principio inmanente…

Pulgar: viene del latín, del verbo “polleo” que se relaciona con ser poderoso, poder, ser feliz, porque es el dedo más hábil y fuerte y el que permite a la mano la mayor parte de sus movimientos…al oponerse a los demás confiere la facultad prensil; es el atributo de la capacidad creadora, de la virilidad…Simboliza también al Hijo del Hombre, sí, al Salvador…Corresponde a su palabra…

El dedo índice:…Señala a esto y aquello, a ustedes, y el otro, es Adán separado de la presencia de Dios…

Es el individuo, el hombre o mujer que se siente separado y distinto por la transgresión…

Al tomarse de la mano, la conjunción del pulgar divino con el índice adámico, es un símbolo bellísimo en su significación…Es el Dios que se dota, que se da, que se entrega, con todas sus potencialidades y se dirige al hombre caído…El Señor que se vuelve a su hijo, su creación, simboliza la anhelada fusión del Padre nuevamente con su creación, el ser humano representado por Adán y Eva…Un Dios que se vuelve uno con su hijos…Es el Dios iniciando la comunicación…El que da inicio a la acción…El que ejecuta el trabajo…

La conjunción del pulgar divino con el índice del hombre y la mujer es la condescendencia de Dios para con nosotros, sí, es El que se otorga en su encarnación mediante el Hijo el otro significante del pulgar divino…Tal conjunción es el encuentro de Dios con el hombre, la unión, la paz…

La conjunción del pulgar divino con el índice del hombre y la mujer es una figura del convenio del Padre para dar fuerza a sus hijos en su propio crecimiento espiritual para retornar a su Presencia, su exaltación desde su estado caído…Tal conjunción es el Principio de la Revelación.

Ahora el Señor requirió de Adán y Eva la regla máxima de la obediencia, el primer principio del Evangelio y esto por convenio…Adán y Eva hicieron convenio:…colocaron el brazo derecho en 90 grados alineado con la manzana de Adán, con los dedos juntos y marcando una abertura entre el dedo pulgar y los restantes…Se entiende que de esta manera Adán y Eva están separando la mente de las entrañas del cuerpo en L, significando que es un convenio dejando de lado la pasión, el impulso, lo irreflexivo, lo poco elaborado y visceral de la pasión que puede provenir de las entrañas del cuerpo.

El Padre Celestial conviene con Adán y Eva, darles FUERZA, PODER, SER SU FUERTE, SU FORTALEZA, DARLES PODER PARA DESCUBRIR LOS MISTERIOS DE DIOS…como seña de tal compromiso, la Divinidad les manifiesta, les descubre su vida en la pre-existencia… la vida anterior de ellos a su lado en su presencia… su crecimiento y progreso allí, entre los más grandes,… les confía los acontecimientos del Concilio de los Cielos y, como ellos hicieron el convenio de sostener a su Primogénito y Unigénito como el Salvador del hombre,… les recordó como ellos, Adán y Eva hicieron esto mediante la Señal de la Obediencia, el brazo en L….En suma, en el Jardín, Dios le descubre a Adán la esencia misma de su identidad en la vida pre-mortal. Dios le otorga a Adán un nombre nuevo como un nuevo vinculo vital entre él y Dios, un lazo entre su verdadera esencia y el mundo exterior, revelación  de nueva comisión en esta vida .…Adán era Miguel y su misión en este mundo significa: “Quien es como Dios” y la misión de Eva era ser “Aquella que da vida”….El mío es “Alaba a Dios”, por lo cual solo alabo y testifico del Señor Jesucristo y no de hombres finitos.

El Señor vistió  a  Adán y Eva con una túnica de pieles, como símbolo de esta investidura, despidió a Adán y Eva del Jardín de Edén hacia el mundo terrestre para que cumplieran con su misión, y nuestros primeros padres partieron regocijados y en voz de Eva declararon de que…”De no haber sido por nuestra transgresión, nunca habríamos tenido posteridad, ni hubiéramos conocido jamás el bien y el mal, ni la vida eterna que Dios concede a todos los que son obedientes…Y Adán y Eva bendijeron el nombre de Dios, e hicieron saber todas las cosas a sus hijos e hijas” P.G.P-Moisés 5: 11-13.

Segundo signo.

Cuando Adán y Eva migraron de las fronteras del Edén cumpliendo el mandamiento del Señor se dirigieron hacia una habitación extraña y beligerante donde la vida e incluso los mismos elementos parecían organizarse contra todo lo demás con una furia perpetua de destrucción ofensiva. Adán y Eva pasaron del sublime y pacífico Edén a un ambiente de caos y competitiva confusión. En esta residencia Adán “empezó a cultivar la tierra, y a ejercer dominio sobre todas las bestias del campo, y a comer su pan con el sudor de su rostro.”… Luego la escritura añade un conmovedor y significativo comentario: “Y Eva, su esposa, también se afanaba con él.”

Pero a pesar del conocimiento y entendimiento que hayan podido recibir Adán y Eva en el principio – justo antes de su exilio- la escritura es muy clara al respecto que una vez que se hubieron establecido fuera de los límites del Edén quedaron completamente cortados de la presencia del Señor….Adán se mantenía fiel a su convenio efectuado en el Jardín de Edén cuando se le otorgo el primer signo del sacerdocio, y aguardaba en él, la promesa de mayor instrucción…Con el paso de los años las aflicciones que el Señor había predicho para ellos se habían derramado sobre sus cabezas sin disminuir su intensidad, y sin duda Adán y Eva sintieron en su corazón que quizá serían desechados para siempre… Sin embargo, la suave pero penetrante “voz del Señor que les hablaba en dirección del Jardín de Edén” llegó hacia a él…Esto fue para Adán y Eva el consuelo más grande de lo que la simple declaración de la escritura alcanza a transmitir…

La Escritura dice: “…al principio era el verbo…y el verbo se hizo carne…”

El verbo, es la acción de la oración o de la palabra, y representa a Dios, y al Hijo de Dios encarnado….”y el verbo se hizo carne” es una expresión que nos muestra también la forma en que Dios instruyo a Adán y a Eva…sí, El Señor se introduce en la carne de Adán y Eva…¿Cómo es esto posible?, esto es verosímil por medio del signo……

Dios otorga a Adán el segundo signo:… La enseñanza a través del cuerpo es la más profunda y perdurable, el Señor así lo entiende, de modo que como parte del rito, la conjunción se realiza ahora en el hueco próximo entre los nudillos del índice y el dedo medio…

Entendemos el dedo pulgar como un símbolo del Dios todopoderoso…La concavidad entre los nudillos de los dedos mencionados debe ser mirada como una representación del estado caído del hombre, es el espacio-tiempo finito y limitado de la vida mortal del hombre. Es Adán y Eva, mutatis mutandi, somos nosotros mismos, nuestra propia persona, nuestro propio ser o alma viviendo en esta vida mortal…El símbolo nos habla de la introducción del Padre, de su Palabra, de la Ley en la vida de Adán, en la vida del hombre y en su relación con sus semejantes…Es Dios y su Ley organizando la vida de Adán y su sociedad en esta vida mortal…El signo nos sugiere que en esta vida terrena hemos de escuchar su palabra, su lenguaje siempre cargado de significado…

Dios insertado en la mano del hombre en el espacio intersticial entre el dedo índice y medio nos habla de la voluntad del Señor de amortiguar los devastadores desafíos y la serie de extraños peligros de la vida mortal de Adán y Eva y del hombre…Cuando como Adán y Eva, aceptamos este encaje de Dios en esta experiencia temporal, entonces contemplamos los cielos abiertos…

Cuando Adán y Eva reciben este segundo signo del sacerdocio aceptan los propósitos de Dios para ellos en esta vida terrena y consolidan una identidad, ser hijo e hija de Dios…Al recibir al Señor en la concavidad de este tiempo y espacio finito y limitado que significa nuestra vida mortal, Adán y Eva se reconocen en el Padre, toman consciencia que son hijos de Dios….Identidad que se construye en su interior, en su concavidad interior o si se quiere en su hueco intimo…Identidad que lo mantendrá como unidad, integrado…Conjunción de Dios y el hombre de profundas repercusiones psicológicas en sus emociones y sus sentimientos…

El pulgar insertado en la mencionada concavidad significa en suma que Dios funde parte de su identidad divina en el cuerpo de Adán y crea un vínculo con él.

En este segundo elemento, hemos de ver el pulgar de la Divinidad, también con el mismo significado contenido en el primer signo: FUERZA y PODER….Dios se mueve hacía el futuro, y en su visión está el establecimiento de su Reino para bendecir a sus hijos la posteridad de Adán…En el orden del tiempo del Señor, Adán es el primero en la sucesión de su gobierno…Por consiguiente Adán recibe del Señor –mediante este signo- la promesa de darle la fuerza y poder para ESTABLECER EL REINO DE DIOS y ESTABLECERLO A ÉL A ADÁN Y A SU POSTERIDAD JUSTA COMO SUS GOBERNANTES…Dios registra esta promesa en la mano de Adán, porque serán las manos de Adán las que construirán esa realidad…Las manos de Dios son las manos de Adán…

No hay realidad que no esté sostenida por lo simbólico…De manera que cada vez que Adán mira su mano, vendrá a él, el recuerdo de la promesa de Dios, el convenio de Dios de proveerle: FUERZA y ESTABLECER.

Adán y Eva desgarrados por la vida mortal, ve su mano y evoca el registro que Dios hizo en ella y este recuerdo despierta u origina en Adán una fuerza que lo motiva hacia el gozo y felicidad…En este signo hay una insistencia de Dios de que su presencia y su palabra acompañe al hombre y a la mujer en este mundo…Representa al Señor incluido en el destino del hombre…Si Adán y Eva no entiende y rechaza esto, Dios y su palabra serán una mortificación para su cuerpo y la mente…