EL REINO TELESTIAL.

La autopercepción de mi vida, y mis múltiples “encantos” conocidos por muchos, me permiten, hablando espiritualmente, ubicar mi self, es decir a “mí mismo”, en el día del postrer juicio, en el REINO TELESTIAL.


Aunque habiendo cumplido con el reglamento, que me ha permitido recibir la promesa de un ulterior lugar en Reino Celestial, en su más alto grado, en otras palabras, la Exaltación, las vicisitudes de mi vida, mis errores y pecados, como digo por muchos conocidos, no me permiten imaginar otro lugar, que no sea el REINO TELESTIAL.

En el imaginario de los Santos de los Últimos Días, ese destino, es visto como algo muy amargo. Permítanme para que me comprendan y se den una idea, como es vista tal fortuna, citar un aforismo de los santos: “SALVACIÓN SIN EXALTACIÓN ES CONDENACIÓN”.

En esas cavilaciones me hallaba, cuando vi el discurso del Elder Dallin H. Oaks, [primer consejero de la primera presidencia] de la C.G. octubre 2023, que habla de los “Reinos de Gloria”

‘Tenemos un amoroso Padre Celestial que se asegurará de que recibamos todas las bendiciones y todas las ventajas que nuestros propios deseos y decisiones nos permitan’ dice el Elder. Como vemos todo depende de nosotros.

La plenitud de la doctrina de Cristo enseña que el Padre Celestial ama tanto a Sus hijos que quiere que todos vivan en un reino de gloria para siempre —y más específicamente, que vivan con Él y Su Hijo Jesucristo eternamente.

LOS REINOS DE GLORIA.

El Élder Oaks, en su mensaje repasó la enseñanza de los Reinos de Gloria, conceptos que se encuentran en Doctrina y Convenios - sección 76. Así tenemos que dice:

—El Reino Celestial, es el reino con el grado mayor de gloria. Es el reino cuya gloria es semejante a la del sol.

Lo heredan los que recibieron el testimonio de Jesús. Hicieron las ordenanzas de salvación y exaltación. Guardan los mandamientos. Son los que se levantan en la primera resurrección.
La regla esencial de tal grado es haber entrado en el convenio del matrimonio por las eternidades, matrimonio celestial o sellamiento.

Esta norma es fundamental para los seres que anhelan la Exaltación, que consiste morar con Dios y su Hijo Jesucristo, con sus familias, en una plenitud de gozo.

—Reino Terrestre, es el reino cuya gloria es semejante a la gloria de la luna.

Lo reciben los que vivieron sin ley, es decir sin conocimiento de la ley, o sin obediencia. Son los que no recibieron el testimonio de Jesús en esta vida, más lo hacen en el mundo de los espíritus.

Son aquellos que no fueron valientes en el testimonio de Jesús. Son los honorables, pero no aceptaron plenamente el evangelio de Jesucristo en la Tierra. Son los inestables, indecisos.

—REINO TELESTIAL.

Representa el nivel más bajo de la existencia celestial, después de la resurrección y el juicio final.

Lo heredan los que no recibieron el evangelio de Cristo, ni el testimonio de Jesús. No niegan al espíritu.

Son los son arrojados al infierno, porque cometieron pecados graves y no se arrepintieron sinceramente.

Es el destino de los que no desarrollaron las virtudes necesarias para alcanzar los reinos superiores, en otras palabras, no vivieron unas vidas honorables.

Estos bienaventurados porque son bienaventurados, porque el reino telestial es aún un reino de gloria, más no contaran con la presencia de Dios y de Jesucristo en forma constante.

Los cuerpos de estos serán terrestres y no celestiales, lo que significa que no tendrán la misma perfección y gloria que los cuerpos celestiales.

Servirán a Dios, pero no tendrán la misma plenitud que aquellos en los reinos superiores.

LA ANTESALA DEL REINO TELESTIAL.

El tiempo y/o espacio, previo al recibimiento de un Reino Telestial que abran de esperar estos espíritus, antes de recibir nuevamente su cuerpo en la segunda resurrección, así es, la segunda, porque ellos no salen en la primera resurrección, la de los justos. El periodo o intervalo y sitio es conocido como el “Infierno”. Doctrina y Convenios en 76: 84 dice: [Estos] son aquellos que son arrojados al infierno”

EL INFIERNO [la antesala]

El Pdte. Dallin H. Oaks, hablando sobre los reinos de gloria, en cuanto el Reino Telestial, explicó que es el más bajo de los tres reinos de gloria.

El Elder Oaks dice: “Las personas que heredan este reino, “PASARÁN” por un periodo de sufrimiento por sus pecados antes de ser resucitados y juzgados. Este periodo es el conocido como “infierno”

—¿Qué significa la palabra: “PASARAN”

La raíz de esta palabra se encuentra en el latín vulgar "passare", que significa "pasar".

A su vez, "passare" proviene del latín clásico "passus", que se traduce como "paso".

Este término se relacionaba con la acción de avanzar de un lugar a otro.

Es interesante notar que "passus" también está vinculado al verbo latino "pandere", que significa "extender" o "abrir".

Esta conexión nos da una idea de cómo la noción de "pasarán" puede relacionarse con la idea de avanzar a través de un espacio o abrirse camino.

Aplicando lo que hay aplicar, esto significa, que quienes “pasarán”, son los que estando en este intervalo que es “el infierno”, franquearán sus límites y transitarán hacia un Reino Telestial, posresurección y juicio final.

—Como todo es cuestión de grado, este lugar y tiempo: el infierno, hemos de suponer que, en él, existe igualmente “una gradiente”, continuum, escala o niveles, según la justicia divina.

Jesús de Nazaret enseño en Lucas 12: 47 – 48, la parábola del mayordomo y sus siervos, y en tales versículos dice:

“Aquel siervo que, conociendo la voluntad de su señor, no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes.

“Mas el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco; porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá.”

En la teología cristiana tradicional, no se especifican ubicaciones exactas en el infierno para diferentes pecados. Sin embargo, esta cuestión parece sugerida en la enseñanza del Salvador.

Por tanto, la posición del mentiroso será diferente del lugar del avaro, y este del adultero, y a su vez la del iracundo, y a la del intemperante, etcétera.

—Finalidad de este tiempo y espacio llamado. “Infierno”

En cuanto al propósito del mismo, El Salvador enseño en Mateo 5: 25 – 26

“Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel.”

“De cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que pagues el último cuadrante.”

Aquí El salvador está advirtiendo sobre la importancia de resolver conflictos y buscar la reconciliación con los demás antes de que sea demasiado tarde.

Por otra parte, el “allí” se refiere a la prisión, y el “cuadrante” es una pequeña moneda romana.

En ese sentido más amplio, Jesús está enseñando acerca de las consecuencias eternas de nuestros actos en esta vida.

Esta metáfora parece enfatizar la gravedad del pecado y la necesidad de una completa reconciliación con Dios. El "último cuadrante" representa la totalidad de la deuda moral que cada persona contrae al pecar.

La frase sugiere que Dios es un juez justo que exige que cada persona rinda cuentas por sus acciones.

Sin embargo, es importante recordar que la justicia divina no es simplemente un castigo, sino también una restauración del orden moral.

Por tanto, pagado el “último cuadrante”, en el infierno, el alma accedería así, a un grado de gloria telestial en el reino telestial después de la segunda resurrección.

►LA NOCIÓN DE “GRADOS” ES UNA PECULARIDAD DEL EVANGELIO RESTAURADO.

La teología cristiana tradicional, en este aspecto es binaria. Por un lado, El Paraíso Celestial es una experiencia de comunión eterna con Dios en el Cielo. Es la contemplación directa de Dios y la plena felicidad. No hay una división en grados de gloria como en la doctrina mormona, sino una única experiencia de unión con Dios.

Por otra parte, está el infierno, que es concebido como sufrimiento eterno, sufrimiento sin fin.

—¿Qué dice el Libro de Mormón al respecto?

El Libro de Mormón, es igualmente binario en cuanto al tema, es más inclusivo.

En el contexto del Libro de Mormón, el Paraíso y el Infierno son estados temporales antes del Juicio Final. En esto se diferencia de algunas interpretaciones cristianas tradicionales que ven estos estados como más permanentes.

En el Libro de Mormón, el Juicio Final, está representado por la enseñanza de la Restauración: es decir, la reunión del espíritu y el cuerpo en perfecta forma. Esta doctrina incluye la restauración de las consecuencias de nuestras obras, en palabras simples, contiene un juicio:

El Libro de Mormón en Alma 41: 2 – 4 dice:

“Y es indispensable en la justicia de Dios que los hombres sean juzgados según sus obras; y si sus hechos fueron buenos en esta vida, y buenos los deseos de sus corazones, que también sean ellos restituidos a lo que es bueno en el postrer día.

“Y si sus obras son malas, les serán restituidas para mal. Por tanto, todas las cosas serán restablecidas a su propio orden; todo a su forma natural — la mortalidad levantada en inmortalidad; la corrupción en incorrupción — levantado a una felicidad sin fin para heredar el reino de Dios, o a una miseria interminable para heredar el reino del diablo; uno por una parte y otro por la otra;

Como podemos ver, la enseñanza del Libro de Mormón coordina con la tradicional doctrina cristiana al respecto, y por lo tanto, la noción de los Grados de Gloria es posterior y una evolución del pensamiento teológico de José Smith el profeta, no obstante, esto no excluye que se articulen y armonicen con la enseñanza de la Restauración.

►¿Podrían existir conflictos pos-juicio final, entre los santos de los diferentes Reinos de Gloria?

¡Absolutamente NO!

Siendo el Reino Telestial, el más bajo de grados de gloria, los bienaventurados que lo heredan, algo divino brilla en su apariencia que los haría diferente de cómo eran en vida.

—¿Pueden desear adquirir mayor grado de bendición?

¡NO!

Si desearán estar en un grado superior de gloria, sus deseos estarían en discordancia con la voluntad de Dios que los coloca allí.

—¿Por qué?

En todos los grados de gloria, desde el Celestial, hasta la última estrella del Reino Telestial, hay una línea recta que se extiende por debajo y los une, y esta recta es la CARIDAD.

Es imposible estar en cualquier grado de gloria, sin estar inevitablemente en Caridad.

Así es, ser bendecido implica necesariamente adaptarse a la voluntad de Dios. La posición que ocupan en las diversas esferas de gloria se haría con la aprobación de Dios como de todos los bendecidos.

Esto les da PAZ, porque Dios es la meta hacía que se mueven todas las criaturas del Universo.

Los santos disfrutarían de la felicidad eterna, aunque sea en diferente grado.

—Otra vez, ¿Los santos así bendecidos en este Reino Telestial desearían un mayor grado de bendición? —NO.

Tal deseo es imposible.

Hay una ley que involucra a todos los bienaventurados del tercer reino, es decir, viven ahora en la virtud de la caridad y, por tanto, gracias a ella, no pueden menos que conformarse a la voluntad de Dios que los rodea, y los coloca en esa posición

Si sus deseos estuvieran reñidos con los divinos, esto sería incompatible con su propia condición de redimidos, precisamente porque se perdería la virtud de la caridad que es premisa fundamental de los liberados y rescatados.

La caridad implica adaptarse a la voluntad del objeto amado. La luz de Dios que los ilumina no les permite desviarse de la verdad.

Los santos en este reino telestial, podemos suponer, SE ENCONTRARÍAN EN PAZ porque sus deseos estarían alineados con la voluntad de Dios.

No sentirían envidia ni descontento por su posición en esta esfera, ya que entenderían que cada alma ocupa el lugar que le corresponde según el plan divino.

Esta aceptación y conformidad con la voluntad divina es lo que les proporcionaría una paz y felicidad completa, absoluta.

La ministración de los ángeles, a estos los reinos menores, aun la del mismo Señor Jesucristo, sugiere la posibilidad de progresión eterna, siempre en paz, en armonía, en caridad con la voluntad de Dios.

Finalmente, parafraseando al Elder Dallin H. Oaks: “A pesar de ser el reino más bajo, el Reino Telestial aún “sobrepuja a toda comprensión en términos de gloria y bendiciones. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

El matrimonio plural o poligamia de José Smith.

Significado de la poligamia de José Smith: Uniones dinásticas.

CONFLICTO de JUECES y DISIDENTES BLANCOS, en la ZONA DE FRONTERA CERCA DE LOS INDIGENAS