EL URIM Y TUMIN.

—No seréis agoreros, ni adivinos (Levítico 19:26)

—Y el hombre o la mujer que evocare espíritus de muertos o se entregare a la adivinación, ha de morir; serán apedreados; su sangre será sobre ellos. (Levítico 20:27)

►LEVITICO PROSCRIBIÓ LA ADIVINACIÓN PAGANA, Y LA COLOCO EN EL SACERDOTE.

—Los eruditos en la biblia minimizan y desdeñan profundamente la adivinación en el Levítico, sin embargo, esta pervivió en la figura del oráculo sacerdotal.

—El oráculo sacerdotal era un proceso de adivinación estructurado en un ritual formal. El Levítico es hostil al respecto, como fuente de información y omite el tema.

Sin embargo, la adivinación era el agente que solía vincular el pecado con la desgracia y el sacrificio.

Se producía un infortunio, el oráculo [sacerdote] averigua las causas y prescribe el remedio, que habitualmente es un sacrificio.

Los oráculos sacerdotales también solían resolver problemas judiciales, como por ejemplo encontrar la verdad para resolver un conflicto entre dos partes, o apoyar la apelación que corresponde a un veredicto inaceptable.

Se habla de adivinación, cuando la consultaba abarcaba aspectos de la vida cotidiana, en ese caso era algo informal, personal. Las adivinaciones podían ser más directas y concretas.

►NECESIDAD DEL ORÁCULO O LA ADIVINACIÓN SACERDOTAL.

Bajo el patrocinio de Moisés se estableció una legislación que hizo necesario la consulta al oráculo sacerdotal, el cual canalizaba de forma más adaptiva la adivinación pagana. Por ejemplo:

¿qué se considera un pecado suficientemente grave como para requerir un sacrificio?
¿cómo podemos saber qué animal es necesario sacrificar?
¿Cómo puede saber el lego qué sacrificio debe ofrendarse? Un becerro o incluso una cabra implican un gran desembolso.

¿CÓMO SABÍA UN HEBREO DE LA ANTIGÜEDAD QUE ESTABA OBLIGADO A REALIZAR UNA OFRENDA POR UN PECADO COMETIDO?

¿O por una culpa, o, si se prefiere, realizar una ofrenda destinada a cumplir una promesa o juramento, una ofrenda de paz o de acción de gracias?

¿Qué sucedía cuando un individuo, ataba cabos y entendía que sus desgracias se debían a un pecado? —entonces era mejor dejar que el problema se resuelva por si solo— o era mejor ofrendar un sacrificio y, de ser así, cuál sería la ofrenda apropiada.

Había otros temas, como los pecados de la comunidad, los calendarios de las fiestas, cuando empieza el Shabbat etcétera.

Existían muchos conflictos de conciencia e interés que se resolvían con la consulta al oráculo o la adivinación sacerdotal. La sesión se producía cuando la gente estaba en un verdadero aprieto.

El oráculo sacerdotal actuaba como conexión entre las angustias particulares del individuo y el culto público, y satisfacía una petición que reclamaba la verdad.

Si alguien está enfermo se ofrece un sacrificio de manera sencilla, sin mayores cuestionamientos, este no es el caso para Levítico.

Para el sistema sacerdotal de antiguo Israel, para estos ancestrales clérigos, para cumplir sus leyes, era necesario saber qué clase de sacrificio se requería, y qué clase de transgresión causa el infortunio.

El hecho de ofrecer un sacrificio de acción de gracias, o una ofrenda para cumplir una promesa, o una ofrenda destinada a limpiar el pecado o la culpa, era un asunto que dependía de temas técnicos.

►CÓMO SABER CUÁNDO SE DEBE REALIZAR UN SACRIFICIO.

La ofrenda que se debe realizar depende de quién sea el que cometió el pecado. Esto también era causa disputas. Detrás de la decisión subyacía siempre una historia de acusaciones y contraacusaciones.

Si el acusado era un gobernante o un sacerdote, las facciones políticas se solían alinear a partir de la acusación, y si el acusado era un hombre del pueblo costaba aceptar el veredicto, ya que se ponía en juego la propia reputación, en otras palabras, ya desde entonces existía la figura de otorongo no come otorongo. El veredicto desfavorable era rechazado.

La función del oráculo sacerdotal era reducir el disenso, es decir, resolver las disputas que se suscitan con respecto a los hechos.

Las variables azarosas o fortuitas eran muchas. Para entender este orden descrito ´por el Levítico, era necesario un mecanismo adivinatorio que sustente el sistema.

En general, el sistema de ofrendas, y sacrificios y el sistema adivinatorio iban de la mano (¡y pobre del gobernante que no controle ambos!) aplicando lo que hay que aplicar en la actualidad, se entiende entonces, porque es tan importante para los políticos de nuestro país, controlar el Tribunal Constitucional.

A veces con el oráculo había sorpresas inesperadas, porque es difícil de aceptar, que Jehová haya provisto un sistema, para ser manipulado por determinados intereses sacerdotales [hablando desde el ángulo de la fe]

EN RESUMEN.

El oráculo sacerdotal era una forma de un sistema cibernético.

Un infortunio actuaba como la posibilidad de consulta, que a su vez interactúa constantemente con la posibilidad de una acción, que probablemente se desarrollará bajo la forma del sacrificio.

La retroalimentación estructuró la manera en que se percibía el desastre.

El consultante se vuelve digno de censura, un fallo en las obligaciones de algún pariente, aunque se desconozcan las causas, eran por ejemplo las respuestas del oráculo sacerdotal.

Por ejemplo: El cuerpo enfermo es un augurio revelador. Cuando su hijo estaba enfermo, la viuda que daba cobijo a Elías creyó de inmediato que la dolencia que le aquejaba se debía a los pecados de ella, interpretando, en cierto sentido, el cuerpo de su hijo como un signo. (1 R 17,18)

El ciclo se iniciaba con un enigma: era necesario determinar la responsabilidad, se elegían nombres de personas que razonablemente podrían cargar con ésta; se alimenta al oráculo con dichos nombres, y cuando el destino indica uno de ellos la respuesta ya es el primer aspecto y se mostraba el camino que seguirá la acción.

El ciclo estimulaba la retroalimentación entre la moralidad, el infortunio y la culpa.

La consulta a los oráculos sacerdotales en ocasiones era de mayor alcance, como en las ocasiones que se consultaba, si se debían establecer alianzas para el buen destino de la nación, establecer calendarios para las fiestas, y resolución de conflictos de mayor importancia.

Los materiales de adivinación son un compendio de todo el orden social de la nación.

Pero lo contrario también es igualmente obvio: una severa conmoción, como una invasión o conquista, una hambruna, la guerra, el exilio o una catástrofe importante imposibilitan de hecho el uso de los antiguos instrumentos adivinatorios. Esas circunstancias hacen que el sistema adivinatorio se vuelva inoperante, irresponsable y peligroso. Como fue en el caso de la invasión de los Babilonios, en esta catástrofe el sistema colapso. Los oráculos sacerdotales aconsejaban aliarse con los egipcios, mientras que Jeremías el profeta clamaba una alianza con los babilonios.

En estos oráculos ancestrales, no se busca una verdad en general, académica, intelectual o espiritual, sino más bien una verdad eminentemente práctica, ética y característica que sirva como protección de los frágiles propósitos humanos.

►EL URIM Y TUMIN, EL INSTRUMENTO DE LA ADIVINACION SACERDOTAL:

La posibilidad teórica de la adivinación sacerdotal, era llevaba a cabo por medio de dos objetos llamados «Urim y Tumim».

En el Éxodo el Señor le dice a Moisés cómo debe hacer «el pectoral del juicio». Era una pieza textil cuadrada en la que se habían cosido cuatro filas de piedras preciosas, cada una de ellas grabada con el nombre de una de las tribus de Israel (Ex 28,29-30).

Se trataba de una bolsa enjoyada en la que se guardaban los dos objetos adivinatorios, el Urim y el Tumim, a veces llamados «objetos sagrados».

No se dice nada acerca de su modo de uso.

Cuando el Levítico relata la consagración de Aarón, describe detalladamente cómo está ataviado éste, con toda la parafernalia sacerdotal prescrita en el Éxodo: «Luego le impuso el pectoral, en el que depositó el Urim y el Tumim» (Lv 8,8).

Algunos estudiosos del tema han supuesto que el oráculo sacerdotal en el que se empleaban el Urim y el Tumim era binario, es decir respuestas de Si/No.

Sin embargo, a lo largo de todas las investigaciones nadie sabe cómo funcionaban.

A pesar de la inmensa labor de investigación, hasta el día de hoy no se conoce su funcionamiento, algo que no debe sorprendernos, ya que las consultas oraculares suelen ser confidenciales, y el verdadero funcionamiento de los oráculos es, con frecuencia, un secreto muy bien guardado.

Se han presentado hipótesis que sugieren, que el proceso de adivinación consistía en interpretaciones que combinaba las doce piedras preciosas, que explícitamente representan a las doce tribus, y se integraba el significado a los colores, cada piedra recibía un número, se tomaba en cuenta la tribu del consultante, las estaciones, se agregaba la historia de la tribu, en suma, realmente una tirada de dados. Esto es sólo una hipótesis.

Otros insinúan que el proceso no se trataba de una adivinación basada en el azar, ni tampoco en un cuestionario binario del tipo Sí/No.

Posiblemente fuera un oráculo complejo, que empleaba las llamadas suertes conjuntamente con las doce gemas del pectoral.

►URIM Y TUMIN COMO INSTRUMENTO DE PROFECÍA.

Otros proponen que el «Urim y Tumin» era un instrumento de comunicación profética.

El «Urim y el Tumim» debían de ser los MEDIOS DE INSPIRACIÓN, y el sacerdote así inspirado decía las palabras que Dios ponía en su boca.

Esta conclusión tiene el mérito de mostrar continuidad con la tradición profética de la Biblia.

Esta última hipótesis, me es especialmente atractiva, por que coordina con LA VISIÓN DE LA FUNCIÓN DEL «URIM Y TUMIN» que le atribuyo José Smith.

José Smith experimento con este artificio, como un instrumento acelerador, impulsor, estimulador, promotor, motor de flujo profético.

Respaldan esta idea, el estilo directo y vivido de los pronunciamientos oraculares emitidos muy rápidamente en los antiguos días, en momentos de urgente necesidad.

Esta misma característica se observa en el estilo profético de José Smith en sus revelaciones de Doctrina y Convenios, Libro de Moisés, Libro de Abraham y Libro de Mormón.

Las revelaciones de José Smith. producían revelamientos verdaderamente extensos.

Todo ello nos estaría indicando que José Smith era el «Urim y Tumin» mismo, la metáfora, el artefacto mismo de la revelación.

►PARA TERMINAR

Me gusta esta idea, que este flujo de revelación profética: visiones, palabras inspiradoras, como transmisoras de la voluntad de Dios, constituyó ulteriormente a José Smith como “el artificio de Dios”.

Él era el instrumento, él era «Urim y Tumin» mismo. Ordenado por Dios con un propósito especifico: La Restauración.

Sin embargo, esto no implicó una pérdida total de la personalidad del profeta José Smith, ya que su propia experiencia, las circunstancias que lo rodeaban y comprensión del mensaje influyeron en la forma en que lo comunico a través del Libro de Mormón, Doctrina y Convenios y la Perla de Gran Precio.

Si bien el profeta José estaba profundamente unido a Dios y, consciente de su llamamiento, es fundamental reconocer su condición humana.

El Apóstol Pablo enseñó: “los espíritus de los profetas están sujetos a los profetas” lo que sugiere que los profetas tienen cierto grado de control sobre cómo y cuándo comunican el mensaje.

Esto implica que, aunque el mensaje es divino, el profeta puede influir en su forma y momento de entrega. (1 Corintios 14:32).