LA DAMA ELEGIDA – EMMA SMITH & —EL LEÓN DEL SEÑOR – BRIGHAM YOUNG

 

—Anatomía de una enemistad. Parte 2

—EL PRIMER CONFLICTO MANIFIESTO

El primer conflicto abierto entre Brigham y Emma ocurrió cuando Young, como presidente del Consejo de los Doce, tuvo éxito en su intento de liderar la iglesia después del asesinato de José. Emma se opuso a él y él se sintió avergonzado y frustrado de tener a la viuda del profeta en otro campamento. Sus sentimientos sobre la sucesión a la presidencia fueron registrados por James Monroe, un joven maestro de escuela que vivía con la familia Smith. La entrada de su diario del 24 de abril de 1845 revela:

“Mi tiempo . . . Me he ocupado principalmente de conversar con tía Emma, de quien he obtenido varias ideas nuevas e interesantes sobre la organización y el gobierno de la iglesia. . .. Ahora bien, como los Doce no tienen poder con respecto al gobierno de la Iglesia en las Estacas de Sión, pero el Alto Consejo tiene todo el poder, se deduce que al ser destituido el primer Presidente, el cargo recaería en el Presidente del Alto Consejo del Concilio en Sión. . ..

El Sr. Rigdon no es el sucesor adecuado del presidente Smith, ya que es sólo su consejero, pero el élder Marks debería ser la persona indicada. . .. Y según la ordenación pronunciada por el Hno. Joseph, es la persona que él contempla como su sucesor.

Los Doce nunca recibieron instrucciones, mandatos u ordenaciones que los autorizaran a asumir ese cargo.

—El inicio de las desconfianzas

La brecha sobre la sucesión se amplió cuando Emma ofreció hospitalidad a William Smith, el único hermano superviviente de José, cuando los apóstoles, bajo el liderazgo de Brigham, lo excomulgaron.

William era un personaje inestable y buscó ser instalado como guardián de la iglesia mormona hasta que el joven José tuviera la edad suficiente para asumir el papel de su padre. Hay poca evidencia de que Emma haya apoyado alguna vez a William en su intento de liderazgo, pero él permaneció en la casa de Emma y su presencia fue suficiente para plantear una pregunta en la mente de Brigham sobre la lealtad de Emma a la iglesia.

—Las suspicacias de Emma.

La casa de Emma sirvió como lugar de reunión central para los miembros supervivientes de la familia Smith durante este período. Debido a que la amenaza de violencia era grande en Nauvoo, hombres armados periódicamente custodiaban varias casas de los líderes de la iglesia, incluida la de Emma.

Los informes de María, la hija de José III y Samuel Smith, revelan que los Smith consideraron esta acción como un arresto domiciliario hostil.

No está claro si la familia no era consciente del peligro o si el guardia representaba hostilidad por parte de Young. La comunicación entre Brigham y Emma se había interrumpido lo suficiente como para que las explicaciones para el guardia no fueran satisfactorias.

—Las sospechas de Brigham

Las sospechas de Brigham hacia Emma no disminuyeron cuando un hombre llamado Van Tuyl se instaló en Mansion House cuando Emma huyó de Nauvoo durante el ataque antimormón. Ella regresó justo a tiempo para evitar que el hombre robara todo lo que poseía, pero se descubrió que él era un espía de las fuerzas antimormonas y había usado su posición en la casa para informar no solo sobre los mormones sino también sobre los gentiles. amigable con los santos. Ciertamente, Emma no albergó conscientemente a un espía, pero el incidente no produjo un aumento del amor y afecto en los corazones de aquellos que ya sospechaban de ella.

►Los enfrentamientos por la herencia

El desacuerdo de Brigham y Emma sobre la doctrina de la poligamia y la sucesión a la presidencia de la iglesia mormona, casi como algo natural, abrió el camino a la discusión sobre el patrimonio de José.

Durante la vida de Joseph, Emma había disfrutado de un enfoque de la vida práctico, tranquilo y profesional, aderezado con representaciones militares teatrales…

Sin embargo, después de la muerte de José, cuando Brigham Young asumió que los adornos de José iban de la mano con su cargo, Emma se molestó y se ofendió.

En preparación para un desfile de la Legión de Nauvoo, Brigham envió una nota a Emma solicitándole el uso del uniforme del profeta, su espada y su caballo favorito, …

Brigham acusó a Emma de tomar un retrato y un anillo de la viuda de Hyrum, Mary Fielding, y un anillo de la viuda de Don Carlos y nunca devolverlos.

Brigham y los demás apóstoles se llevaron la mayoría de los papeles de José. Emma estaba furiosa por la ausencia del largo manto de lana de José.

—En realidad, tanto Brigham como Emma se vieron atrapados en la clásica lucha por determinar la disposición de las propiedades de un ser querido. Emma, como viuda, y Brigham, como sucesor, cada uno afirmó una autoridad que el otro no estaba dispuesto a conceder.

►El conflicto por los bienes mayores

La lucha pronto se convirtió en una gran disputa entre ellos sobre la disposición de los bienes inmuebles de José y el pago de sus deudas.

José había hecho poca distinción en sus esfuerzos por mantener a su familia, por un lado, y a los mormones conversos que llegaron a Nauvoo, por el otro.

Un ejemplo de ello es la compra de Hotchkiss, quinientos acres de tierra comprados por la Primera Presidencia: José Smith, Hyrum Smith y Sidney Rigdon. Estaba claro que estos hombres habían comprado tierras para que vivieran los miembros de la iglesia mormona, pero habían prometido su crédito personal para hacerlo.

Además de la compra de tierras, José se había involucrado en empresas comerciales que iban desde tiendas hasta barcos de vapor, e incluyó a miembros de la iglesia mormona en todos sus diversos negocios. En 1841, José fue elegido administrador exclusivo de la iglesia mormona, pero Brigham Young se involucró oficialmente cuando José le pidió a él y a los demás apóstoles que ayudaran en la administración de las tierras y el asentamiento de inmigrantes.

La situación financiera de los Smith no dependía enteramente de José. Ya en Kirtland, Emma acogía huéspedes cuando la economía familiar era baja.

Cuando evaluó los bienes de José, cualquiera que fuera su naturaleza y como estuviera titulado, vio los bienes no sólo como una viuda que suponía que heredaría el fruto del trabajo de su marido, sino también como propiedades que ella, como mujer de negocios, había ayudado a comprar con dinero. ella misma se lo había ganado.

—A la muerte de José, la pregunta que enfrentaba Emma, con cinco hijos que criar, era cómo preservar para ella y su familia la herencia que por derecho les correspondía.

—La pregunta que enfrentaba Brigham, con miles de miembros indigentes de la iglesia a quienes cuidar, cuyos diezmos y trabajo habían ayudado a construir la ciudad, era cómo preservar para ellos lo que era legítimamente suyo como iglesia.

►La batalla legal en los tribunales

Emma fue nombrada administradora del patrimonio de Joseph, pero fue reemplazada por Joseph W. Coolidge después de dos meses cuando no pagó la fianza requerida por el tribunal.
En 1848, Coolidge fue reemplazado por un hombre llamado Ferris a petición de Almon Babbitt, uno de los abogados contratados por Brigham Young. La liquidación de la herencia proporcionó el escenario para otra lucha clásica: la viuda contra el albacea.

—Coincidiendo con su matrimonio con Lewis C. Bidamon, Emma ganó decisivamente la primera ronda importante. Almon Babbitt escribió desde Nauvoo a Heber C. Kimball:

“A mi llegada a casa encontré considerable entusiasmo en Nauvoo por el hecho de que Emma Bidamon había hecho una escritura de reclamación de todas las tierras de la ciudad que había traspasado a la iglesia. ... Funciona como un impedimento perfecto para la venta de más propiedades de la ciudad hasta que el asunto se pruebe en los tribunales.”

Fue un golpe que dejó a Brigham indefenso y frustrado en sus intentos de conseguir capital para el viaje hacia el oeste.

Por el resto de su vida Brigham sintió que Emma había usurpado propiedades pagadas con el trabajo y el diezmo de los miembros de la iglesia mormona.

Cuando comenzó el éxodo hacia el oeste, todos se vieron obligados a vender hermosas casas y hermosas granjas por una miseria para equipar un carro.

Fue fácil para quienes cruzaron el río mirar hacia atrás, a la enorme Mansion House, la Homestead, la tienda de ladrillos rojos y los cimientos de la Nauvoo House, que Emma no abandonaba, y emitir juicios privados sobre su generosidad.

Brigham miró ansiosamente sus posesiones en términos del capital en efectivo que la iglesia tan desesperadamente necesitaba.

►Emma heredera de deudas.

A Emma le esperaba una decepción igualmente grande. Cuando José estaba vivo había habido muchas diversiones; la propia Emma comentó que a él nunca le gustó comer solo.

Hubo desfiles militares con uniformes espectaculares, y sólo diez meses antes de la muerte de José, la familia Smith había visto terminadas su nueva casa y albergue. ¿Dónde estaba entonces todo el dinero?

Emma se enteró de que el legado de deudas que había heredado la atormentaría durante mucho tiempo y que los lotes de la ciudad de Nauvoo tenían poco valor en efectivo.

—La imaginaria explicación de Emma

Ella era rica en tierras y pobre en dinero, y la única explicación que pudo encontrar para la situación, fue que de alguna manera Brigham Young debió haberla estafado para quitarle lo que por derecho debería haber sido suyo.

En realidad, ni Brigham ni Emma entendieron completamente adónde se habían ido las riquezas, porque, de hecho, no había riquezas.

Nauvoo se había construido sobre la base de una economía especulativa, y cuando los mormones se marcharon, los habitantes restantes de la ciudad desolada no pudieron generar la economía próspera y bulliciosa que había caracterizado la edificación de Sión.

Cinco meses antes de la muerte de José Smith, Jacob Scott en Nauvoo le había escrito a su hija en Canadá:

“Muchos cientos vienen a Nauvoo, de diferentes partes de la unión, y un gran número de Europa, y la colocación de ladrillos, el enlucido y la construcción de chimeneas continuaron hasta hace unos días.

Nauvoo es ahora un espectáculo espléndido para contemplar desde cualquier punto del mundo. Esta vista, cientos de elegantes edificios de ladrillo, según el estilo de diferentes países y el gusto de sus propietarios, y los santos de otros climas, en sus respectivos trajes, es para mí una vista novedosa e interesante. . ..

Esperamos con confianza que dentro de poco seamos testigos de la llegada de santos de todos los países de Europa. Y no está muy lejano el tiempo en que llegarán los árabes con sus tiendas, sus camellos y dromedarios, 'y Etiopía pronto extenderá sus manos a Dios.”

Emma no se atrevía a abandonar el sueño; Brigham confiadamente creía que podía llevárselo. Ambos se equivocaron al suponer que Nauvoo podría financiarlo.

Brigham Young tenía razón: Emma era inteligente e ingeniosa, pero la subestimó.

Ella era lo suficientemente inteligente como para saber que él no siempre apreciaba esas cualidades en ella. No entendía la relación que Emma tenía con José.

Mujer independiente, habría desdeñado la oferta de una "cuna" que la llevara a través de las llanuras. La Sociedad de Socorro que ella había presidido había sido disuelta, dejándola sin una base de influencia. Si hubiera ido al oeste, probablemente podría haberlo hecho como esposa plural de uno de los Doce. Ella no eligió ese futuro. "No tengo más amigo que Dios", dijo, "y no tengo otro lugar adonde ir que mi casa".

Con el paso del tiempo, tanto Brigham como Emma pudieron haber visto que su lucha no era enteramente provocada por ellos mismos, pero su oposición mutua polarizó las emociones incómodas que muchos de los primeros mormones sintieron al abrazar una religión poco ortodoxa.

Los "mormones moderados" que permanecieron en Nauvoo - Illinois se deshicieron de prácticas tan engorrosas como las actividades del templo y el matrimonio plural, y culparon a Brigham Young por cualquier vergüenza que sintieran por ser Santos de los Últimos Días.

Entre los seguidores de Brigham Young se desarrolló gradualmente un sentimiento de que había algo siniestro en Emma Smith.

Se convirtió en una corriente latente de anticipación: ¿Qué se sabría sobre Emma si se pudieran sondear las profundidades del infierno para una entrevista? Ya sea que Emma haya criado a sus hijos con mentiras o no, o que Brigham haya tratado de manera inepta a la esposa de su amado amigo,

Brigham Young y Emma Smith centraron sus vidas en torno al carismático José. Brigham lo amaba y cumplía sus órdenes; Emma lo amaba y lo desafió. Ambos murieron gritando su nombre.