¡QUÉ OSADÍA DECIR QUE JOSÉ SMITH NO FUE POLÍGAMO!

JACOB 2: 30. — PARTE 1.

Para entender la tendencia negacionista de la poligamia de José Smith en el mormonismo primitivo, hemos de verla como una manifestación de un proceso de deconstrucción, filosofía muy actual en estos tiempos posmodernos, e igualmente del movimiento feminista.

La deconstrucción espiritual es un proceso en el cual uno comienza a cuestionar todo su sistema de creencias, verbigracia: “La poligamia” o “Matrimonio plural”.

Comienza atacando la fiabilidad de las mismas Escrituras en las que la fe había sido fundada. Así pues, el negacionismo de la poligamia ha atacado la sección 132 de Doctrina y Convenios, capitulo donde se pone por escrito, la revelación del matrimonio plural, y el matrimonio eterno.

Ha seguido el ataque a la sección 110, negando así, la venida del “Profeta Elías” con las llaves selladoras.

Se pone entredicho, la visita de Pedro, Santiago y Juan entregando las llaves del sacerdocio de Melquisedec a José Smith.

Por último, en el Libro de Mormón, se relativiza, lo que yo llamó, la concesión, o la cláusula de una poligamia venidera, según los propósitos de Dios: Levantar posteridad o un pueblo para Ël.

Los deconstruccionistas de la negación de la poligamia, desentrañan historias y levantan suposiciones. Es un proceso desordenado y complicado que puede cambiar la forma en que uno ve su fe y sus creencias.

►Los contextos.

Aparte del escenario original, en otras palabras, la narrativa según el Libro de Mormón.

Cuando leo el LM, especialmente Jacob, tengo la impresión, que describe las condiciones socioespirituales de una joven nación, es decir Norteamérica, multiplicándose y expandiéndose por toda la tierra, todo ello como consecuencia de su independencia a finales del siglo XVIII.

Aquellos días estaban marcados por un fuerte sentido de expansión y crecimiento, así como por un renacimiento espiritual y social. Las condiciones de la época se muestran en el texto, por ejemplo:

En Jacob 2: 12 - 13:” Y ahora bien, he aquí, hermanos míos, esta es la palabra que os declaro, que muchos de vosotros habéis empezado a buscar oro, plata y toda clase de minerales preciosos que tan copiosamente abundan en esta tierra, que para vosotros y vuestra posteridad es una tierra de promisión.

“ Y tan benignamente os ha favorecido la mano de la providencia, que habéis obtenido muchas riquezas; y porque algunos de vosotros habéis adquirido más abundantemente que vuestros hermanos, os envanecéis con el orgullo de vuestros corazones, y andáis con el cuello erguido y la cabeza en alto por causa de vuestras ropas costosas, y perseguís a vuestros hermanos porque suponéis que sois mejores que ellos”.

Esta prosperidad de la joven nación trajo aparejadas el materialismo y la inmoralidad sexual.

La sociedad norteamericana estaba en crisis, y en tales circunstancias, por lo común aparecen figuras proféticas.

Estos individuos a menudo emergen durante tiempos de cambio, ofreciendo nuevas perspectivas o caminos hacia la renovación espiritual o social. Sus enseñanzas y visiones pueden ser el reflejo de las necesidades y esperanzas de la sociedad a la que pertenecen.

El capítulo dos de Jacob en el libro de Mormón, es un poderoso sermón, llamando a la gente a la templanza. Así vemos, que aún, en medio de una inflamante denuncia contra la inmoralidad sexual, José Smith dice en:

27 “Por tanto, hermanos míos, oídme y escuchad la palabra del Señor: Pues entre vosotros ningún hombre tendrá sino una esposa; y concubina no tendrá ninguna;

28 porque yo, el Señor Dios, me deleito en la castidad de las mujeres. Y las fornicaciones son una abominación para mí; así dice el Señor de los Ejércitos.

29 Por lo tanto, este pueblo guardará mis mandamientos, dice el Señor de los Ejércitos, o maldita sea la tierra por su causa.”

Este es el clímax del relato, es el momento más intenso, de la explosiva denuncia, notemos que, en el momento de tensión más alto, el profeta José Smith MIDE las palabras.

—¿Cómo resuelve el conflicto el profeta José Smith?

Enuncia la CLAUSULA, que es el desenlace del sermón, versículo: 30

“Porque si yo quiero levantar posteridad para mí, dice el Señor de los Ejércitos, lo mandaré a mi pueblo; de lo contrario, mi pueblo obedecerá estas cosas.”

La cláusula, es el clímax donde se resuelven los hilos del tema de la poligamia.

►La paradoja de Jacob

Si el sermón de Jacob presenta una dualidad o paradoja. Sin embargo, esto es una oportunidad para un análisis más profundo, alejándonos de posiciones maniqueas.

Es necesario abordar este texto con una mente abierta y considerar la posibilidad de un significado más profundo.

En el contexto original, En Jacob 2, así es, presenta una inflamante denuncia: hicieron lo que era “abominación”. Pero es necesario recordar, que lo repulsivo para Jehová, era el hecho de tomar “mujeres extranjeras”, no necesariamente la poligamia.

Siendo esto así, y aplicando lo que hay que aplicar, a los nefitas, entonces, no es extraño preguntarse, si es que ¿acaso los nefitas estaban tomando mujeres lamanitas, es decir “mujeres extranjeras”? … Cosa sin duda abominable para el Señor, que había prohibido la mezcla de las posteridades.

Es posible, que allá entonces, entre nefitas y lamanitas, hallan ocurrido estas abominaciones.

Sin embargo, en el aquí y ahora, Norteamérica, a mediados del siglo XIX, en los días de José Smith y sus contemporáneos en general, no estaban sujetos a esas prohibiciones, es decir, matrimonios fuera del mismo linaje, no obstante, existía inmoralidad sexual manifiesta.

José Smith, entendía la narrativa histórica presentada en el L.M. y estaba también al tanto del contexto de su época.

Se entiende pues, que hacia el versículo: 30, José Smith, registre “LA CLAUSULA” de Dios, en cuanto a la poligamia.

“Porque si yo quiero levantar posteridad para mí, dice el Señor de los Ejércitos, lo mandaré a mi pueblo; de lo contrario, mi pueblo obedecerá estas cosas.”

Y esto de acuerdo con la voluntad permisiva de Dios.

►¿Qué es la voluntad permisiva de Dios?

La “voluntad permisiva” de Dios se refiere a cómo Dios permite ciertas cosas en el mundo, incluso si no son su voluntad perfecta o directa.

Aparte del libre albedrío, en cuanto a las excepciones a los mandamientos, hay situaciones en las que se considera que ciertas acciones, aunque generalmente prohibidas, pueden ser permisibles debido a circunstancias atenuantes. Por ejemplo: la poligamia, para levantar posteridad a Jehová.”

Un ejemplo clásico es el mandamiento “No matarás”, donde se reconoce la legítima defensa como una excepción.

En casos de legítima defensa, cuando la vida de una persona está en peligro inminente y no hay otro medio para preservarla, se permite el uso de la fuerza, incluso letal, para protegerse.

Un ejemplo notable de la voluntad permisiva de Dios, es el caso de Laban, y su muerte a manos de Nefi, esta fue necesaria, para que una nación no perezca en la incredulidad.

Es importante señalar que estas excepciones no se toman a la ligera y están sujetas a un escrutinio moral y ético riguroso dentro de la tradición religiosa. En cuanto al matrimonio plural José Smith ejerció un riguroso control de tal mayordomía.

Además, la voluntad permisiva de Dios no debe confundirse con la aprobación divina de actos que van en contra de los mandamientos; más bien, es un reconocimiento de la complejidad del mundo y de las decisiones morales que las personas deben tomar en circunstancias difíciles