"LA EXPERIENCIA TRANSPERSONAL DE JOSÉ SMITH, Y MI TESTIMONIO,"

El 27 de junio, pero de 1844, es decir hace 180 años, en la cárcel de Carthage, Illinois, el profeta José Smith y su hermano Hyrum fueron asesinados. Una nota como tributo,

José Smith, el fundador de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, tuvo varias experiencias significativas que se armonizan con la noción de experiencias transpersonales, metafísicas, o carismáticas. Así tenemos:

►La Primera Visión: a los 14 años, José Smith buscaba respuestas espirituales y se retiró a un bosque cercano a su hogar en Nueva York. Allí, en una experiencia trascendental, vio a Dios el Padre y a Jesucristo. Esta visión marcó el inicio de la restauración del evangelio y la fundación de la Iglesia.

En ese escenario, también visionó en otras ocasiones entidades angélicas, como es el caso, en el Templo de Kirtland, y registradas en la sección 110 de Doctrina y Convenios.

►Hemos dicho, que un desencadenante para estas vivencias, fueron un entorno de agitación religiosa, el deseo por la verdad, la búsqueda espiritual, una naturaleza sensible. Por lado, contribuye a ello, en algunos casos, la pérdida de una importante relación, como la muerte de un hijo o de un pariente cercano, el fin de una relación amorosa o el divorcio.

Es parte de su vida, en relación a eso, que, José Smith tuvo que aceptar la voluntad de Dios: José enfrentó la pérdida de sus hijos y otras dificultades. La muerte de su primer hijo y la adopción de gemelos recién nacidos que habían perdido a su madre lo sensibilizaron a estas vivencias.

Estas experiencias le concientizaron a la “emergencia espiritual” es decir a las experiencias transpersonales.

►Mi testimonio.

He tenido esas experiencias. No he tenido las visuales. No he tenido ese tipo de experiencia reveladora, pero debido a las experiencias que he tenido, no dudo, de las intensas experiencias reveladoras de otros, pero también, soy lo suficientemente racional como para saber que hay personas en centros psiquiátricos o personas que toman medicamentos antipsicóticos que han visto a Jesús y a quienes Jesús les ha dicho cosas. Lo sé.

Hay fraudes y charlatanes que han reclamado los mismos tipos de dones, pero los engaños de algunos no invalidan la realidad de otros.

Creo en la Primera Visión, sí, creo en la visión del ángel Moroni, sea como sea que lo llamen Moroni, o lo llamen Alma, o como lo llamen Nefi.

Por ejemplo, en la técnica de interpretación de sueños, y los sueños son visiones oníricas subjetivas del soñante, aunque puede ser el canal de revelación o epifanías, el método de interpretación consiste el solicitar el relato del sueño, hasta por tres veces, al hacer así, se nota diferentes versiones de mismo sueño. Se ve como, aparecen nuevos elementos, o pierden énfasis otros, todo lo cual enriquece la interpretación. Por eso no tengo problemas con diferentes versiones de la Primera Visión o el nombre del ángel.

Acepto las visiones de José Smith, como acepto las visiones a Daniel, o las visiones a Ezequiel.

“Creo en la visión del Libro de Mormón”, en cuanto a su traducción, hemos de tomar en consideración lo que se entendía por traducción en “los primeros tiempos de Estados Unidos”, y esta noción consistía en que:

El traductor ponía un texto comprensible sobre el mensaje a traducir, para llevar a una comprensión del texto. Y así es que, que José Smith se basó en el lenguaje de los avivamientos, se basó en el lenguaje del Antiguo Testamento, con el cual él estaba íntimamente familiarizado, y lo había estado desde la infancia. Luego se nota que el texto está impregnado de cosas del mismo siglo XIX.

Por otro lado, faltan tantas cosas, si es que aceptamos la teoría de la geografía localizada en Centro-América, área en la que vivieron millones de personas, hemos de aceptar entonces, que el Libro de Mormón es una narrativa de una etnia en especial, ubicadas en un tiempo y espacio únicos, lo cual se pone manifiesto en la constante acotación de la ubicación de los lugares y la cronología.

Por este motivo, hemos de entender que el Libro de Mormón es una relación de los acontecimientos de una tribu, es un relato tribal, al igual que las otras narrativas tribales del mundo, incluida la Biblia hebrea misma, no se habla de nadie más, nadie era importante para ellos y como no interactuaban con este pueblo, etnia, clan o tribu, no existían, sin embargo, las prohibiciones a la mezcla de los linajes, nos sugiere que había consciencia del tema.

Así la narrativa del Libro de Mormón comienza a contar la historia de un grupo de personas con un origen común, que se hace cada vez más pequeño. Nuevamente, en ese marco, esto coordina con la narración de hechos y sucesos de una tribu.

En las postrimerías del libro, en Moroni 8, el aguerrido profeta registró: "He aquí que yo, Moroni, doy fin al registro de mi padre Mormón. He aquí, no tengo sino pocas cosas que escribir, cosas que mi padre me ha mandado.

Y mi padre también murió a manos de ellos, y yo quedo SOLO para escribir el triste relato de la destrucción de mi pueblo."

El mismo libro, se encarga de puntuar que es la historia de los descendientes de la tribu José y de Judá, es decir que el texto mismo se encarga de nombrar lo que es, es decir el Libro de Mormón es una narración tribal. No es una incorrección denominador así, perdón si es que hiero susceptibilidades, no obstante, el relato, es eso en esencia.

Todo lo demás importante no existía en el registro de sus viajes, los millones de personas que “ya estaban” en los hemisferios Norte, Sur y Central, todo lo de arriba y todo lo de abajo no eran importantes para los encargados de los registros de esta narrativa tribal, lo único importante para ellos era su tribu, eso lo demuestra el Libro de Mormón mismo, claro, “vía José Smith”.

►Consecuencias de las experiencias transpersonales de José Smith

Hay que reconocer que cuando la gente habla de una experiencia transpersonal abrumadora que han tenido y para José Smith fue abrumadora, esto cambió su vida de ser una palabra muerta, pasa a ser alguien que vio un cambió en su vida para siempre.

—Primero: Creo que estas experiencias convirtieron a José Smith en un Urim y Tumin.

Lo que es tan significativo, como lo que vio y describió, “lo que es relevante destacar es que no dejo de creer en la intensidad de lo que tuvo”. Y estas experiencias lo constituyeron en un Urim y Tumin. Él era el Urim y Tumin es decir verdaderamente un vidente y revelador.

—Segundo: Desde ese punto de vista, José Smith, -y esto es fundamental- desarrolló una empatía con la fuente de revelación, y extraía revelación de diferentes fuentes.

Fijémonos en el artículo 9 y en el artículo 13 de los Artículos de Fe de la iglesia. Dicen allí que los mormones creen y obviamente él creía en aceptar lo que era cierto de cualquier fuente, esa era su filosofía de la religión, tal como lo expreso cuando un editor de periódico le preguntó.

Le pidió que escribiera las creencias de los mormones y dijo que creemos, en lo que Dios ha revelado, revela y revelará, pero estas también eran sus creencias, creía en esto desde tiempo atrás, desde los 14 años, en que tuvo la Primera Visión.

Creía en aceptar la verdad de cualquier fuente de donde viniera, tal como él lo expresará en la Carta de Wentworth, y sentía que se podía encontrar la verdad a través de una piedra vidente o de una vara de adivinación. Así mismo, encontró revelación cuando se unió por breve periodo de tiempo a la masonería. Encontró revelación en los papiros que acompañaban a las momias de Michael Chandler, de los cuales extrajo el Libro de Abraham, obra canónica de la Iglesia.

—El gusto de lo espiritual.

José Smith llegó a comentar, de que, una forma en la que probaba cosas que eran nuevas para él, era si saben bien espiritualmente.

Eso resuena en el dictado que hizo de las palabras en ingles del Libro de Mormón, las frases tienen esa sensación de gusto y conexión con la verdad y en conexión con la revelación. Eso es lo que hace al Libro de Mormón, un libro correcto y verdadero.

José Smith creía en aceptar la verdad de cualquier fuente … así, esa es, otra forma de explicar las piedras videntes y las varas adivinatorias y otros medios de revelación creados en ese sentido, que él y otros sintieron que eran una fuente de la verdad. Y eso es muy consistente, coordina con el articulo número 9 de los Artículos de Fe.

José Smith poseía una percepción religiosa, una percepción espiritual del mundo, que aceptaba la verdad de cualquier fuente.

Uno de sus apóstoles durante su vida, John Taylor, lo expresó aún más mas radicalmente sin rodeos, cuando era apóstol en Utah y Pdte. de la Iglesia, dijo que acepto la verdad de cualquier fuente, del mismo infierno, si satanás tiene la verdad la acepto. Lo acepto, no significa que acepto a satanás.

Él lo acepto y dijo de una manera muy cruda que no había límite para la fuente de la verdad que John Taylor aceptaría, y esto se debía a su formación por parte de José Smith, quien no veía límites a las fuentes de la verdad, y eso se encuentra en el artículo número 9 de los AF.

Otro apóstol de José Smith y segundo Pdte. de la Iglesia, declararía “El ‘mormonismo’, así llamado, incluye cada principio referente a la vida y a la salvación por tiempo y eternidad. No importa quien lo posea. Si los infieles poseen una verdad, le pertenece al “mormonismo”.

La verdad y la sana doctrina que posea el mundo sectario, el cual las tiene en abundancia, pertenecen a nuestra Iglesia.

En cuanto a moralidad, muchos de ellos son, moralmente tan buenos como nosotros; todo lo que es bueno, bello y digno de alabanza pertenece a esta Iglesia y reino.

El “mormonismo” incluye toda verdad …”

Eso dijo Brigham Young, y José Smith fue su guía.