Joseph Smith Descendiente tiene una historia que contar

Estoy escribiendo para decirte lo que ha sido ser criado como descendiente de Joseph Smith Jr. y Emma Hale Smith.

No se nos permitió hablar con mormones (ni nadie) sobre nuestro linaje. Fuimos criados para creer que los mormones o bien tratarían de matarnos o reclutarnos (y de niños, no sabíamos qué sería peor). Nos animaron a huir de cualquiera que tuviera un Libro de Mormón. Nos enviaron a las iglesias bautistas y metodistas y nos dijeron que nos mantuviéramos alejados de cualquier otra religión.

Nos enseñaron que los "mormones en Utah" querían matar a nuestro tatarabuelo (aunque no lo sabía entonces, ahora creo que estaban hablando de Joseph Jr. y el hijo de Emma, Alexander) y estábamos en peligro alrededor de "ellos" (los "mormones de Utah").

Lo irónico es que cuando mi madre enfermó mucho (cuando yo tenía unos 10 años) fue una familia mormona (LDS) la que cuidó de mis dos hermanas, mi hermano y yo durante semanas. Cuando fuimos recibidos en la Iglesia LDS, nos sorprendimos (y aliviados).

Aún así, no nos animaron a hablar de nuestro linaje, o incluso realmente aprender sobre él.

Nuestro linaje ni siquiera nos fue explicado realmente. Solo nos dijeron que éramos tataranietos de un "Joseph Smith" que fue parte del comienzo de la iglesia mormona. Si hacíamos más preguntas que esa, nos dijeron que abandonáramos el tema porque era peligroso.

Con el paso del tiempo, estos mensajes se volvieron aún más confusos y contradictorios. Cuando estaba en mis 20 años, fue una familia de LDS la que nos salvó la vida de mi hija y de mí cuando fuimos secuestrados por unos hombres muy malos.

Y fue una familia mormona la que me alquiló mi primer apartamento y se aseguró de que estuviera a salvo.

Y era una familia mormona cuya guardería llevaba a mis propios hijos cuando eran pequeños.

Aún así, mi miedo a hablar con mormones sobre religión o linaje familiar continuó hasta que conocí a Gracia Jones (mi prima segunda) hace sólo unos 10 años.

—Michael y Darcy Kennedy

Desde entonces también he conocido a Michael y Darcy Kennedy y a otros miembros de nuestra familia que son mormones (LDS) y también han conocido a miembros de nuestra familia, que forman parte de la comunidad de Cristo (anteriormente conocida como la Iglesia Reorganizada de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días).

Lo que he encontrado, tanto en nuestra familia como en los mormones y también en la comunidad de Cristo en general, es un grupo de gente muy amorosa. Personas muy orientadas a la familia, muy razonables y muy maravillosas.

Ha sido toda una experiencia aprender estas verdades.

No estaba (en la reunión de la Organización Familiar de Joseph Smith Jr. en Nauvoo en 2007) cuando la carta de disculpa de la familia de Brigham Young fue leída por primera vez, pero desde entonces la he leído. Las lágrimas saltaron en mis ojos y mi corazón se llenó.

No crecí sabiendo dónde comenzó el miedo a los mormones. Solo sé que fue la realidad de mi infancia - y que el miedo tenía algo que ver, especialmente, con los "mormones de Utah" que fueron dirigidos por un hombre llamado "Brigham Young" (quien pensé que era un enemigo de mi tatarabuelo).

Las cosas fueron susurradas pero nunca realmente explicadas o definidas. Eran como sombras en los rincones a los que te enseñan a temer pero no estás seguro de por qué. Y me impidieron poder llegar y convertirme en parte de la organización que realmente parecía estar llena de gente maravillosa con valores y creencias excepcionalmente buenos (y que parecían seguir apareciendo como protectores de mí y de mis hijos en lugar de enemigos).

Fue una gran sorpresa para mí ir a Nauvoo y ver la estatua de Joseph Smith Jr. y Brigham Young juntos mirando por encima del Mississippi de pie como dos amigos emocionados con nuevas perspectivas. Antes de ese día no sabía que eran amigos que se adoraban.

Tengo que admitir que fue difícil reajustar mis viejas creencias con la nueva información, pero fue maravilloso.

No puedo expresar lo contento que me hace saber que nuestras dos familias están resolviendo las cosas y que una luz ha brillado sobre las sombras a las que crecí aprendiendo a temer. Me alegro de que los miembros de mi familia se estén convirtiendo (más y más) en mormones.

Más que eso, me alegro de que mis hijos no sean criados para temer a los mormones, ni mis nietos o sus hijos. Este es verdaderamente un momento de sanación y bendiciones para toda nuestra familia.

—Julie A. Weber-Baker es un descendiente de quinta generación de Joseph Smith Jr. y Emma Hale Smith