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Mostrando entradas de septiembre, 2024

EL URIM Y TUMIN.

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—No seréis agoreros, ni adivinos (Levítico 19:26) —Y el hombre o la mujer que evocare espíritus de muertos o se entregare a la adivinación, ha de morir; serán apedreados; su sangre será sobre ellos. (Levítico 20:27) ►LEVITICO PROSCRIBIÓ LA ADIVINACIÓN PAGANA, Y LA COLOCO EN EL SACERDOTE. —Los eruditos en la biblia minimizan y desdeñan profundamente la adivinación en el Levítico, sin embargo, esta pervivió en la figura del oráculo sacerdotal. —El oráculo sacerdotal era un proceso de adivinación estructurado en un ritual formal. El Levítico es hostil al respecto, como fuente de información y omite el tema. Sin embargo, la adivinación era el agente que solía vincular el pecado con la desgracia y el sacrificio. Se producía un infortunio, el oráculo [sacerdote] averigua las causas y prescribe el remedio, que habitualmente es un sacrificio. Los oráculos sacerdotales también solían resolver problemas judiciales, como por ejemplo encontrar la verdad para resolver un conflicto entre dos partes,

EL REINO TELESTIAL.

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La autopercepción de mi vida, y mis múltiples “encantos” conocidos por muchos, me permiten, hablando espiritualmente, ubicar mi self, es decir a “mí mismo”, en el día del postrer juicio, en el REINO TELESTIAL. Aunque habiendo cumplido con el reglamento, que me ha permitido recibir la promesa de un ulterior lugar en Reino Celestial, en su más alto grado, en otras palabras, la Exaltación, las vicisitudes de mi vida, mis errores y pecados, como digo por muchos conocidos, no me permiten imaginar otro lugar, que no sea el REINO TELESTIAL. En el imaginario de los Santos de los Últimos Días, ese destino, es visto como algo muy amargo. Permítanme para que me comprendan y se den una idea, como es vista tal fortuna, citar un aforismo de los santos: “SALVACIÓN SIN EXALTACIÓN ES CONDENACIÓN”. En esas cavilaciones me hallaba, cuando vi el discurso del Elder Dallin H. Oaks, [primer consejero de la primera presidencia] de la C.G. octubre 2023, que habla de los “Reinos de Gloria” ‘Tenemos un amoroso P